![]() @todocircuitoweb |
Jorge Martín no puede esconder cierta sensación de decepción tras saber que Enea Bastianini ha sido finalmente el piloto elegido por Ducati para completar el box de su equipo oficial la próxima temporada. El piloto español se enteró de la noticia ese mismo día, horas antes de que el fabricante de Borgo Panigale hiciera oficial su decisión públicamente, y aunque Martín ha encajado el golpe del mejor modo posible, lamenta que la marca italiana perdiera la confianza que parecía tener depositada en él a comienzos de temporada.
El integrante del PRAMAC Ducati ha hablado largo y tendido sobre la decisión de Ducati hoy en Misano, asegurando que a mitad de temporada se planteó seriamente aceptar la oferta que otra fábrica le había puesto sobre la mesa. En ese momento, el dorsal #89 todavía tenía la esperanza de conseguir el asiento de fábrica del Ducati Lenovo Team, por eso decidió declinar el resto de ofertas y confiar en que sus méritos le llevarían a ser el compañero de equipo de Bagnaia en 2023, algo que finalmente no se hará realidad.
Sensación de decepción: "Por supuesto que estoy un poco decepcionado por la decisión, no porque hayan escogido a Enea, que por supuesto se lo merece, ha ganado tres carreras y su nivel es increíble. Creo que ambos lo merecíamos, la decisión ha sido difícil, por supuesto. En el fondo yo he hecho todo lo que me ha pedido Ducati y he dado lo mejor de mí".
Su contrato es con la fábrica y le convierte en el segundo piloto Ducati mejor pagado por detrás de Pecco: "El contrato que he firmado es incluso mejor que el que me ofrecían en el equipo oficial. He firmado un gran contrato y estoy súper feliz, Ducati intentará recuperar esta inversión con buenos resultados, así que aprovecharé mis oportunidades para hacer historia en el PRAMAC Racing, quiero intentar ganar el campeonato con ellos el año que viene y hacer historia, eso por supuesto. Sólo espero que si el año que viene estoy peleando con Pecco o Enea, Ducati me dé el mismo apoyo y pueda pelear con las mismas herramientas".
La situación que se ha creado entre él y Bastianini durante estos últimos meses no ha sido positiva para ellos: "No creo que haya sido bueno para Enea o para mí esta guerra que los medios han creado. Yo sólo he intentado conseguir buenos resultados, a principio de temporada sufrí un poco, y a partir de Barcelona empecé a ser más constante y a lograr podios. No creo que sea bueno para los pilotos, porque no es fácil y no puedes rendir al 100%, pero así es este deporte".
Antes de arrancar la temporada se veía vistiendo de rojo en 2023: "A principio de temporada sentí mucha confianza por parte de Ducati en mí, estuvimos hablando sobre ser piloto de fábrica el próximo año. Pero luego llegó un momento en el que empecé a tener algunas caídas, problemas y lesiones, y entonces perdieron un poco la confianza. En ese momento por supuesto que escuché a otras fábricas, incluso pensé en irme, pero creo que todavía tengo muchas cosas que demostrar aquí en Ducati y con PRAMAC. Seguiré aquí otro año, luego ya veremos".
Muchas fábricas llamaron a su puerta en verano: "Escuché a todo el mundo, por supuesto, no podía cerrarles la puerta. En ese momento no sabía al 100% si sería piloto oficial. Entonces empezó esta lucha con Enea, hablé con otras fábricas y al final decidí quedarme con Ducati otro año más. En el futuro me gustaría seguir en Ducati e ir al equipo oficial, es mi sueño. Pero escucharé a otras fábricas, por supuesto".
Leer también: Aleix Espargaró: "¿Qué demonios esperaba KTM de Remy Gardner?"
Este domingo intentará ganar sí o sí, y sólo se dejará adelantar por Pecco Bagnaia si no se juegan posiciones de podio: "Todos queremos ganar. El año pasado lo conseguí, y este año quiero volver a ganar en algún momento. Pero si estoy luchando con él por una quinta o sexta plaza, no tiene sentido alguno luchar contra Pecco".