 Por John Fernández | Foto: Motogp.com@fernanduzo |
Los meses de Álex Márquez en Honda están contados. La debacle llevaba escrita desde hace tiempo, y el pequeño de los Márquez ha considerado que un radical cambio de aires le vendrá mejor la próxima temporada. De pilotar una Honda pasará a montarse a una Ducati, dos conceptos de moto radicalmente diferentes. A pesar de que su tiempo en Honda esté pactado, por delante tiene media temporada para seguir puliendo una RC213V que, a día de hoy, sigue sin entender el piloto español.
En el equipo Gresini se encontrará con una Ducati que poco o nada tiene que ver con la Honda. Ciabatti ya confirmó el fichaje de Álex en el pasado Gran Premio de Assen, de tal forma que pasará a ser compañero de box del italiano Fabio Di Giannantonio en la próxima temporada 2023. Sin embargo, eso aún queda lejos. El parón veraniego y nueve carreras le separan de los de Borgo Panigale.
Y como todavía le queda tiempo con los japoneses, en una entrevista a Speedweek les ha reclamado que hagan algo por solucionar el problema de la moto que no solo padece él: "No sólo yo, todos los pilotos de Honda necesitan mejorar. El año pasado trabajamos en una buena dirección al final de la temporada. Marc incluso ganó algunas carreras. Pol también estuvo en el podio".
Comenta que aún están a tiempo de mejorar la moto antes del final de año, especialmente con los datos del test de Barcelona: "Con esta moto, será importante para HRC aportar mejoras después del parón veraniego. Tienen un total de cinco semanas para trabajar. Los datos de la prueba de Barcelona en junio serán cruciales para ello".
Decepcionado con el chasis de la RC213V: "Nuestro problema no es sólo el agarre de la rueda trasera. Por desgracia, la parte delantera es demasiado pesada o, al menos, no armoniza con la parte trasera, por lo que perdemos estabilidad. Hemos podido mejorar un poco eso recientemente, pero Honda tiene que seguir trabajando en ello. Todavía no hemos entendido la parte delantera de esta moto. Tenemos que encontrar un buen equilibrio".
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La nueva moto que llegó esta temporada parecía solucionar los problemas, pero ha sido todo un fiasco a ojos de Márquez: "Todos los pilotos de Honda estuvieron de acuerdo cuando se dijo que una nueva moto llegaría para esta temporada. Honda también lo quería mucho. En una situación como ésta, puede ocurrir que el progreso no sea tan grande como se esperaba. Tenemos que aceptar esta situación y mejorar después".
