 Redacción @todocircuitoweb |
En Ducati parecen haberse dado cuenta de que el único modo de volver a conquistar un título de MotoGP pasa por remar todos en la misma dirección. El fabricante boloñés tiene más motos que nadie en MotoGP, un total de ocho prototipos, lo que supone el 33% de la parrilla, una superioridad que no se traduce en sus resultados en pista, donde sólo Andrea Dovizioso ha sido capaz de pelear por el título de forma constante durante sus últimos años vestido de rojo.
Completados los primeros 11 grandes premios del año, una Yamaha y una Aprilia, las de Fabio Quartararo y Aleix Espargaró, son las responsables de ocupar las dos primeras posiciones de la general de pilotos; por detrás, hasta tres Desmosedici hacen lo imposible por no descolgarse de la lucha por el título, las de Johann Zarco (3º), Pecco Bagnaia (4º) y Enea Bastianini (5º), pero viendo la tremenda regularidad de Fabio y los altibajos constantes que sufre la armada ducatista, parece difícil frenar al 'Diablo' en la persecución de su segundo entorchado de MotoGP.
A menos que la situación cambie de forma dramática a partir del mes de agosto, en Borgo Panigale ya empiezan a asumir que este año volverán a marcharse de la última carrera de Valencia con las manos vacías; en su cuartel general, Paolo Ciabatti y Davide Tardozzi ya están trabajando en su formación oficial con vistas a 2023, un año en el que la fábrica roja debe dar ese pequeño paso adelante que les permita mantener una cierta regularidad de principio a fin para repetir el éxito conseguido por Casey Stoner en 2007.
Pecco Bagnaia ya tiene asegurado su asiento en el box del Ducati Lenovo Team, donde todavía está por ver quién será su compañero de equipo. Con Jack Miller rumbo al equipo oficial KTM, Ducati lleva meses analizando los resultados de Enea Bastianini y Jorge Martín para decidir a quién de los dos le dará las llaves de la GP23 oficial el próximo curso, una decisión que la factoría italiana hará pública a finales del mes de agosto, posiblemente tras la celebración de las carreras de Silverstone y Austria.
Para Pecco, el nombre del piloto que se sentará en su mismo box a partir de 2023 le es indiferente, aunque sólo pide una cosa: una relación profesional al menos igual de buena que la ha mantenido con Miller a lo largo de estos dos últimos años, una simbiosis que, según el propio piloto italiano, ha favorecido el desarrollo de la GP22 hasta alcanzar su excelente nivel actual.
"No quiero involucrarme en esta discusión", dijo Pecco en la última cita de Assen, antes de arrancar las vacaciones estivales. "Sea quien sea, está bien para mí. Es importante que entienda cómo trabajamos", incide el de Torino, que sólo pide que el sustituto de Jack sea capaz de mantener el buen clima que a día de hoy se respira en el garaje de Ducati.
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"Mi relación con Jack y el trabajo que hago con él también es muy importante para el desarrollo de nuestra moto", recuerda Pecco, convertido en la punta de lanza del proyecto Ducati en MotoGP. "Esto nos ha permitido progresa mucho, así que espero que quien se una al equipo el próximo año lo entienda de inmediato y no comience una guerra interna que no nos lleve a nada. Luchamos en la carrera, el domingo. Trabajar juntos y mejorar juntos es clave, como lo estamos haciendo ahora en Ducati", concluye el dorsal #63.
