 Por John Fernández @fernanduzo |
El futuro de las grandes fábricas de automóviles y motocicletas del mundo empieza a dibujarse muy lentamente. Pero que muy lentamente. Si en 2019 se escribieron ríos de tinta sobre la posible llegada de una moto híbrida de BMW, que incluso parecía estar en el horno, y con un motor eléctrico, esa idea queda ya desechada. Hace un par de años o tres la hibridación era una posibilidad de futuro para la marca alemana, pero ya no.
Ha sido el vicepresidente de Clientes, Marcas y Ventas de BMW, el Dr. Alexander Wehr, el que ha confirmado al medio británico Motorcycle News la no apuesta de los alemanes por las motos híbridas, y señala un futuro centrado en la combustión interna y la electrificación. Sin despachar ninguna de las dos, ni siquiera los motores de combustión, BMW le da un rotundo no a la solución híbrida.
Y justifica la elección de la marca alemana: "La solución híbrida siempre ha sido un paso importante, pero siempre ha sido un paso intermedio. Podemos ver en el lado de los coches que la tendencia es hacia lo totalmente eléctrico. En las motocicletas no hay ninguna ventaja en la transmisión híbrida, si se puede tener una transmisión eléctrica. Seguiremos persiguiendo tanto los motores de combustión interna como los eléctricos, y ambos encajan muy bien, no sólo en los scooters sino en las motos".
Pero, ¿por dónde pasa el futuro más inmediato? Se presagia que BMW esté trabajando en una boxer... ¡Eléctrica! Tal cual lo lees. Pero espera, que tiene truco. Y es algo más que rumores y un simple boceto. Con lo que hoy os contamos, queda muy claro la dirección que quiere tomar la fábrica alemana sin dejar de lado su mayor fuerte: los bóxer y su estética tan particular.
Y es que hace justamente hoy un mes, el 2 de junio, se registró una solicitud en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos por parte de BMW que da una pista muy evidente de lo que hablamos. Aunque no se tratan más que de propuestas, en los bocetos principales se pueden ver dos protuberancias transversales que podrían interpretarse como dos tomas de aire para los motores eléctricos, que sufren un grave problema con el calor por las baterías. Máxime no solo cuando las cargas, sino especialmente con la carga rápida.
Por lo que claro, no es un motor bóxer como tal. Esa especie de "cilindros" no son más que elementos de refrigeración para dar la sensación de un verdadero motor BMW de la familia bóxer. Por supuesto, con un cardán para la transmisión a la rueda trasera. O sea, matar dos pájaros de un tiro: dotar a una moto eléctrica de una excelente refrigeración, y, por otro lado, mantener la estética clásica de BMW y sus motores bóxer. De esta forma, se colocaría el motor de forma longitudinal, haciendo del cardán una extensión de su eje, sin engranajes a 90º.
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Según distintos medios internacionales esto no supone que vayamos a ver la moto que podéis ver en imagen próximamente, ni mucho menos. No es más que una propuesta, pero al parecer, en Múnich se están pensando la cuestión muy seriamente.
