 Redacción @todocircuitoweb |
Aleix Espargaró se ha convertido en uno de los pocos pilotos del Mundial de MotoGP capaces de acumular cuatro podios consecutivos en la clase reina. El de Granollers no se baja del tercer peldaño del cajón de honor desde la cita de Portimao, y con su tercera posición de hoy en Mugello, el catalán se mantiene dentro de la lucha por el título de MotoGP, donde sólo le separan ocho puntos del líder del campeonato, su amigo y vecino en Andorra Fabio Quartararo.
La de Italia no ha sido una carrera fácil para el #41, que bajó hasta la sexta plaza durante los compases iniciales de la prueba y que poco a poco se fue quitando de encima a las Ducati de Fabio Di Giannantonio, Luca Marini y Marco Bezzecchi hasta ocupar la tercera posición final.
Pese al buen resultado de Aleix, sus declaraciones posteriores a la carrera al micrófono de DAZN reflejan un cierto sabor agridulce por no haber podido meterse hoy en la lucha por la victoria contra Pecco Bagnaia y Fabio Quartararo. Y es que el de Aprilia ya empieza a pensar en modo campeonato, consciente de quiénes son sus rivales en la lucha por el título.
Cuatro podios consecutivos ya: "A lo bueno te acostumbras rápido (risas). Estoy contento de cómo están saliendo las cosas, pero no te engañaré, hoy quería un poquito más. Sabía que sería un fin de semana importante para Aprilia, antes de la carrera he ido a hablar con Massimo (Rivola) y le he dicho 'creo que hay días del año en los que hay que arriesgar un poco más, y hoy es uno de ellos, hay que ir a por la victoria'. Él me ha dicho 'creo que no es el día, te equivocarías, hay que ir a sumar puntos', y me lo ha quitado un poco de la cabeza".
Pese al consejo de su jefe en Aprilia, Aleix salió con mentalidad ganadora: "No te voy a poner excusas, he salido agresivo, a por todas, a ganar, y no lo he conseguido porque he perdido mucho tiempo con las Ducatis para adelantar. Lo han hecho muy bien, porque saliendo delante y siendo rookies, no han cometido ningún error y no les podía pasar. Fabio (Quartararo) es un poco más agresivo adelantando que yo, y he perdido un tiempo valioso. Las últimas ocho vueltas iba clavado a Pecco y Fabio, pero no podía acercarme ni una décima, ha sido un poco frustrante. Pero estoy a ocho puntos de mi vecino en el campeonato, estoy muy contento".
La Aprilia RS-GP roza la excelencia, pero todavía hay áreas en las que se puede mejorar: "Tenemos que mejorar. En Le Mans sufrí mucho de motor, hoy no, hoy el motor se ha comportado muy bien. Lo primero que he hecho al llegar al parque cerrado es felicitar a los ingenieros. Esta mañana hemos hecho un trabajo muy bueno con Maverick en el warm-up, los dos juntos todo el rato, para entender cuál era la mejor sexta (marcha), el mejor desarrollo para la carrera. Maverick me ha ayudado muchísimo esta mañana. La sexta era perfecta, mi moto corría igual o más que las Ducatis a rebufo. Con el freno dentro creo que mi moto es mejor que la Yamaha y la Ducati, pero cuando suelto el freno la moto se va un poco recta, le falta un poco de giro sin freno, le falta un poco de carga delante, es algo que hay que mejorar".
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¿Son Bagnaia, Quartararo y Aleix los pilotos que lucharán este año por el título? "Es difícil saberlo. Lo que está claro es que Fabio y yo estamos luchando delante de forma constante, Pecco ha hecho más errores, pero cuando lo tiene todo en el sitio parece que es muy difícil de batir para Fabio y para mí. Enea (Bastianini) es explosivo... no lo sé, eso de ser constante está muy bien, pero también hay que ser rápido, porque si sigo haciendo terceros y Pecco gana más carreras, no me va a valer. Hay que ser un poco más rápidos, mejorar esa parte que decía de la moto. Creo que estamos siendo los más regulares, creo que nos la vamos a jugar".
