 Redacción @todocircuitoweb |
Los burnouts los carga el diablo... Que se lo digan al protagonista del vídeo que os traemos a continuación y que (atención spoiler), ha terminado con su Kawasaki H2 en llamas. El vídeo tiene un minuto de duración y es una auténtica catástrofe ver cómo el dueño y piloto de la moto se monta en ella y acaba de prender la mecha que le falta a la H2 para arder. Ahora verás el porqué.
Este vídeo en particular fue grabado en Malasia, según la descripción de YouTube. La moto, una flamante H2 negra, rodeada por un grupo de viandantes que no soltaban sus móviles para grabar la dantesca escena, ya tenía todo el escape al rojo vivo, por lo que se presume que ya estuvieron apretándole al manillar segundos antes de grabar el vídeo... Pero la debacle final sucede cuando el dueño de la moto reaparece en escena a los 5 segundos del corto y se monta en ella.
Ni corto ni perezoso, sin importarle mucho el estado de la moto (con todo el sistema de escape al rojo vivo, recordemos), se sube a la misma y empieza a darle gas, poniendo el cuentarrevoluciones literalmente al máximo e incluso sacando llamaradas por el escape... Unos 15-20 segundos sin parar, hasta que mete marcha, y con la maneta de freno delantera accionada, empieza a hacer un burnout de los que marcan época.
Llevar una moto hasta esos límites no es nada sano para la máquina, que en el segundo 38 del vídeo sucede lo que todos (desgraciadamente) esperábamos: empieza a incendiarse irremediablemente, pero el piloto permanece impasible ante el hecho de que está prendiéndose fuego. Y cuando parecía que se acabó el burnout... ¡Vuelve a darle gas a fondo a la moto! Como si la cosa no fuese con él ni su moto.
Entre movimientos bruscos que le da la moto, en los segundos finales del vídeo, el piloto sale del recinto en el que se encuentra rodeado por gente con la moto prendiéndose en llamas progresivamente, un auténtico peligro del que no es consciente. De un minuto de duración, los espectadores asisten atónitos al ridículo espectáculo de quemar una de las motos deportivas más caras y rápidas del mercado. Desafortunadamente, no sabemos cuál fue el desenlace, ya que el vídeo se corta cuando el piloto emprende la marcha y sale de esa especie de 'quedada' donde hay también otras motos.
Sea como fuere, para entender la magnitud de esta inconsciencia, hay que tener en cuenta que el precio de la Kawasaki H2 es de unos 33.000 euros aproximadamente. Lo más probable es que el motor quedase irremediablemente dañado, así como el escape, si es que no ha llegado a quemarse al completo la moto...
Leer también: Casey Stoner: "Algunos fans de Rossi intentaban tirarme del scooter para no correr el domingo"
A continuación os dejamos el vídeo para que no os perdáis esta temeridad al manillar de una Kawasaki H2:
