 Redacción @todocircuitoweb |
El Circuit de Barcelona-Catalunya ha organizado un encuentro con la prensa especializada del motor para mostrar el resultado de las últimas obras acometidas a lo largo de este último invierno, unos trabajos que se han centrado especialmente en la zona del paddock y también en varios puntos de la pista, respondiendo así a algunas de las exigencias lanzadas por los pilotos del Mundial de MotoGP.
En materia de seguridad, el cambio más destacado se encuentra en la curva número cuatro, bautizada como Repsol, que ahora cuenta con una escapatoria de grava ampliada en 31 metros adicionales; también se ha sustituido la valla del pit-lane para incrementar la seguridad del personal de los equipos, oficiales y participantes que se encuentran habitualmente allí, ya sea contemplando la sesión o facilitando información a los pilotos en pista.
Durante el invierno también se han renovado algunos pianos que ya presentaban pequeños desperfectos, por ejemplo los de la curva tres (Renault) y también se ha llevado a cabo la instalación de un nuevo sistema de protección de las barreras de neumáticos llamado 'conveyor belt' además de la retirada de casi todo el césped artificial que todavía quedaba en algunos puntos de la pista.
Fuera del asfalto principal del Circuit, el paddock ha concentrado la mayoría de las obras acometidas a lo largo de estos dos últimos meses. Después de la renovación integral que sufrieron los lavamos de las torres a finales de 2021, ahora se ha iniciado el cambio de pavimento en todo el paddock, instalando un sistema nuevo de drenaje y obteniendo así mismo nuevas canalizaciones para las telecomunicaciones.
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Al tratarse de una extensión muy grande, el Circuit tiene previsto afrontar el reasfaltado de todo el paddock en tres fases, y si todo va según lo previsto, las obras deberían finalizar en verano de 2022. Otra de las mejoras que se han instalado bajo el paddock aprovechando el levantamiento del suelo es un doble separador de hidrocarburos, un depósito que separa estos elementos del agua y que supone otro avance en sostenibilidad.
En el caso de los boxes, el trazado de Montmeló también cambiará todas las puertas internas (las que dan al paddock) por unas nuevas de mayores dimensiones. Durante los próximos meses también está prevista la actualización del sistema de circuito cerrado de televisión que cubre toda la pista y el cambio de las cámaras actuales por unas más modernas y con mayor calidad de imagen.
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El coste de estas últimas obras que finalizarán en verano asciende a 10 millones de euros. En 2023, el Circuit tiene previsto seguir con las mejoras de la pista, y ya cuenta con un presupuesto de otros cuatro millones adicionales, un proyecto que culminará en 2024 con una segunda y última fase valorada en otros 10 millones de euros en la que se modernizará toda la zona VIP al igual que los palcos ubicados encima del carril de boxes, junto con el reasfaltado de los caminos de servicio y otras obras menores. En total, 24 millones de euros para seguir siendo una de las pistas de referencia de MotoGP y F1 a nivel mundial.
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