 Redacción @todocircuitoweb |
Marc Márquez no estuvo rodando solo durante su primer test en Portimao al manillar de su RC213V-S. El piloto catalán volvió a subirse a una moto de velocidad casi tres meses después de ganar el Gran Premio de la Emilia Romagna en Misano el pasado 24 de octubre; desde aquel domingo, el #93 no había vuelto a rodar en un circuito de velocidad a causa de su diplopía, y aunque hace unos días ya se estuvo probando con una moto off-road, Marc necesitaba ponerse a 300 km/h para entender si efectivamente sus problemas de visión doble son ya cosa del pasado.
El test celebrado en Portugal el pasado domingo salió a pedir de boca: el ocho veces campeón del mundo completó un total de 65 vueltas (algo más de 300 kms.) sobre la RC213V-S de 215 cv de potencia que HRC le regaló hace ya cinco temporadas, una máquina que deriva directamente de la MotoGP con la que Marc conquistó en 2014 su segundo título de la categoría reina.
Esta fugaz visita a la pista lusa fue suficiente para confirmar que la visión de Marc Márquez "es perfecta" tal y como él mismo declaró, por eso ahora aprovechará al máximo las casi tres semanas que faltan para el teste de Sepang con un único objetivo en menta: llegar a este primer test IRTA en el mejor estado de forma posible.
Además de Marc, en Portimao también vimos a su hermano Alex rodando con su RC213V-S particular, en su caso ya decorada con los colores de LCR Honda Team, estructura con la que este año afrontará su tercera temporada mundialista, la segunda en el seno del equipo de Lucio Cecchinello.
Junto a ellos también se dio cita en Portimao un piloto del Mundial de Superbikes, Axel Bassani, que este año volverá a competir en el paddock de Superbikes al manillar de la Ducati Panigale V4 R del equipo Motocorsa Racing. GPone.com ha hablado con el piloto de 22 años sobre su test en Portimao, y aunque tuvo la oportunidad de completar varias vueltas en compañía de Marc Márquez, Bassani reconoce no estar en disposición de poder evaluar el nivel exhibido por el #93 en Portugal.
"Fue una experiencia bonita, porque no todos los días se puede rodar junto a un piloto como él", cuenta el piloto natural de Feltre. "Fue divertido y bonito, porque pude ver las trazadas que seguían ellos, Marc y Alex, fue genial. Dimos un par de vueltas juntos, luego nos encontramos alguna vez más. Yo seguí adelante con mi trabajo, y él siguió por su cuenta con el suyo. Pero sí, dimos algunas vueltas juntos y fue fantástico".
Bassani no quiere entrar a valorar la velocidad que exhibió Marc en Portimao con su RC213V-S particular porque, bajo su punto de vista, es imposible sacar conclusiones después de un test de este tipo: "No puedo decirte si es el Márquez de siempre, yo al final siempre le he visto desde fuera de la pista, como todo el mundo. Además era su primera tanda después del invierno, al igual que su hermano. Todos íbamos tranquilos y felices por estar rodando en moto".
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No obstante, Axel vio a un Márquez "tranquilo" y sonriente, feliz por volver a enfundarse el mono de cuero después de otro invierno (y van cuatro) muy complicado y sin posibilidad de entrenar con normalidad: "Por lo poco que pude verle, estaba tranquilo. No puedo evaluar su estado, sólo te diría tonterías. Parece que estará en Sepang, se le veía feliz por volver a subirse a la moto, no puedo imaginarme cómo se habrá sentido después de todo lo que le ha ocurrido. Fue un día muy divertido para todos", concluye Bassani.
