 Redacción @todocircuitoweb |
Conclusiones más que positivas para Marc Márquez al cierre del test que ayer completó en el Circuito de Portimao en compañía de su hermano Álex. El #93 volvió a subirse a una moto de velocidad por primera vez desde el pasado 24 de octubre, cuando ganó la carrera del Gran Premio de la Emilia Romagna, y lo hizo al manillar de la RC213V-S que HRC le regaló hace ya seis años para poder ejecutar sus entrenamientos privados.
El ocho veces campeón del mundo completó un total de 65 vueltas a la pista lusa, algo más de 300 kilómetros acumulados que le valieron a Marc y a su entorno para confirmar que sus problemas de visión doble son cosa del pasado, de modo que ahora podrá aprovechar las próximas tres semanas para acelerar su preparación física con el objetivo de llegar al primer test IRTA de 2022, los días 5 y 6 de febrero en Sepang, lo más en forma posible.
"Hemos escogido el Circuito de Portimao porque es una pista exigente", ha explicado Marc en el comunicado de prensa que hoy ha enviado el Repsol Honda Team. "Se llega rápido a final de recta, pero sobre todo hay subidas, bajadas, cambios de dirección, mueves mucho la cabeza, las cervicales, y todo esto es lo que veníamos a confirmar al 100% de que no había molestias pilotando", insiste Marc, feliz por haber encontrado las sensaciones que esperaba sobre su RC213V-S de 215 cv.
El catalán afirma estar "muy feliz" por el resultado de este test: "Primero por volver a subirme a una moto en la pista y también porque hemos podido confirmar las sensaciones que tuve haciendo motocross. Es una gran sensación, una sensación de alivio porque cuando he pilotado no he tenido ninguna molestia con la visión. Como hacía tiempo que no me subía a una moto, he notado que me falta un poco en algunos aspectos físicos, pero esto se debe a que no he podido tener una pretemporada habitual".
Obviamente, después de llevar casi tres meses sin tocar una moto de competición, el piloto español no esconde que "hay margen para mejorar, pero lo positivo y lo fundamental de esta prueba ha sido reconfirmar la sensación que teníamos cuando nos subimos por primera vez a la moto de motocross y disfrutar de la sensación de velocidad. He completado una intensa jornada de test con tandas largas, así que estoy muy contento con el resultado".
Leer también: Los deberes de Pol Espargaró: "Marc me ha hecho ver que tengo que abrir gas de otro modo"
Para Marc, saber que puede aguantar un día entero pilotando una moto al máximo nivel es un alivio y un peso importante que se acaba de quitar de encima. Ahora, el piloto del Repsol Honda Team tiene por delante cinco días de test -primero en Sepang y después en Mandalika- antes de viajar a Losail durante la primera semana del mes de marzo para abrir la temporada 2022 con motivo del Gran Premio de Qatar. "Nos quedan dos semanas para que empiecen los test en Sepang, así que aprovecharé para intensificar mi preparación física y entrenar en moto", concluye el de Cervera.
