 Redacción @todocircuitoweb |
Acaba el año y llega el momento de ponerle nota a las actuaciones de las fábricas que esta temporada han participado en el Mundial de MotoGP, un curso en el que Ducati ha destacado por encima de sus rivales a nivel técnico colocando a tres de sus pilotos en el top cinco del campeonato, una clasificación que finalmente ha liderado Fabio Quartararo gracias a la regularidad que el piloto francés ha exhibido desde la primera hasta la última carrera, aprendiendo así de los errores del pasado.
Carlo Pernat, antiguo director deportivo de Aprilia y ahora representante de pilotos como Enea Bastianini, ha tenido la oportunidad de puntuar para GPone.com el año que han protagonizado en 2021 algunas de las fábricas más destacadas de MotoGP, entre ellas Ducati, a la que el italiano no duda en atribuirle "un buen 9" por haber puesto en pista "la moto más fuerte", poniendo de ejemplo los podios logrados por su representado, Bastianini, al manillar de la Desmosedici GP19.
Para Pernat, la fábrica de Borgo Panigale es la única que se merece un sobresaliente en un 2021 en el que las demás marcas quizás no han estado a la altura de las expectativas; refiriéndose a Suzuki, el veterano mánager de pilotos cree que "su ruina fue poner a Sahara en el doble papel de director técnico y de equipo", refiriéndose a la decisión de Suzuki de no sustituir a Davide Brivio tras su marcha a finales de 2021, y en el caso de Honda Pernat no duda en suspender a la fábrica japonesa "con un 4 rotundo", una nota que habría bajado al 2 "de no haber ganado Márquez tres carreras".
Poniendo el foco en Aprilia, fábrica en la que Carlo Pernat trabajó como director deportivo en la década de los 90, el italiano no oculta que esperaba más de los resultados de Aleix Espargaró: "Aprilia se ha beneficiado de las concesiones durante años, la moto ha dado un salto adelante, pero no tan grande como se esperaba. Gestionaron bien su departamento de carreras, incluso lograron un podio, pero luego sus actuaciones fueron bajando".
En el caso de KTM, Pernat también se muestra crítica con el año que ha completado la marca austriaca, calificando con un aprobado justo un 2021 en el que muchos esperaban ver a la RC16 peleando de forma constante por mejores resultados: "Es una fábrica con mucho dinero y tienen detrás a un patrocinador importante, pero este año han funcionado mal, tanto desde el punto de vista técnica como a la hora de gestionar a sus pilotos".
Por último, turno para Yamaha, la marca que este año ha conquistado el título de pilotos gracias a la gran actuación de un Fabio Quartararo que ha sido, sin duda alguna, la gran salvación para los de Iwata en un año muy complicado para el resto de integrantes de sus equipos en MotoGP: "A Yamaha le doy un 8 por haber ganado el título, pero se merecen un 4 por su política, por no haberle dado la moto de fábrica Morbidelli y por haber tenido un equipo satélite ridículo. La media es un 6, le sumo medio punto sólo porque han ganado el Mundial".
Y hablando ya del 2022, Pernat deja caer la petición económica que Fabio Quartararo le habría lanzado a Yamaha si la firma de los diapasones quiere seguir contando con 'El Diablo' en sus filas a partir de 2023. El contrato del piloto galo expira a finales del próximo curso, y según Carlo Pernat Fabio quiere aprovechar su condición de vigente campeón de MotoGP para asegurarse un buen contrato con vistas a 2023 y 2024, exigiendo un salario anual propio de un piloto que ahora mismo es la referencia principal de su fábrica.
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"Según la información que me ha llegado, Quartararo le ha hecho una petición enorme a Yamaha, tengo entendido que ha pedido 20 millones de euros", afirma Pernat en referencia a los 10 millones por temporada que, según el mánager italiano, le habría pedido Quartararo a su fábrica para cerrar el contrato de renovación que aseguraría la presencia del francés en el box del Monster Energy Yamaha hasta finales de 2024, multiplicando por tres el salario que ahora percibe de la marca japonesa, todavía lejos de los 15 millones por año que Jorge Lorenzo llegó a cobrar en Ducati o los 12 millones por temporada que Valentino Rossi se aseguró en sus mejores temporadas con los de Iwata.
