Valentino Rossi todavía no tiene claro qué hará en 2013. Su prioridad pasa en estos momentos por seguir con Ducati, pero siempre bajo la condición de tener una moto competitiva que le permita volver a luchar por los primeros puestos del podio. Por esta razón, Valentino ha anunciado en Silverstone que no hará pública su decisión hasta la carrera de Laguna Seca (29 de julio), o quizás tengamos que esperar incluso hasta Brno (26 de agosto) para saber qué pasará en 2013.
La razón por la que ha elegido estas fechas es sencilla: será a partir de la ronda de EEUU cuando Ducati introducirá nuevas mejoras en la Desmosedici GP12 oficial, y ahí es cuando Valentino sabrá si realmente la moto ha evolucionado o no.
En palabras de Rossi, "la decisión de Jorge -refiriéndose a su renovación con Yamaha por dos años- no cambia las cosas demasiado, al menos eso creo. Para mí es demasiado pronto y ahora es el momento de trabajar juntos para hacer la Ducati más rápida y mejorar la moto, y empezar a conseguir buenos resultados antes de decidir sobre mi futuro."
"Habrá que esperar, como mínimo, hasta la carrera de Laguna Seca o la de Brno. Creo que Ducati está muy ilusionada por seguir juntos y ya hemos empezado a hablar un poco del asunto", ha comentado el italiano.
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