 Redacción @todocircuitoweb |
Pol Espargaró tiene unas ganas tremendas de volver a subirse a su Honda RC213V en Sepang el próximo mes de febrero para confirmar que la versión 2022 del prototipo de la marca del ala dorada hará olvidar todas las penurias que han tenido que arrastrar los cuatro pilotos Honda a lo largo de este último curso.
En Jerez, con motivo del primer test oficial de MotoGP 2022 celebrado hace ahora un par de semanas, Pol venció al dolor y pudo completar un buen número de vueltas al manillar de la primera versión de la RC213V 2022, constatando un importante paso adelante en uno de las áreas donde Espargaró y sus compañeros de fábrica más han sufrido este último: una constante y preocupante falta de grip en el tren trasero que impedía al de Granollers explotar una de sus máximas cualidades de pilotaje.
Hablando para el diario MARCA en una amplia entrevista, Pol no oculta que "todos los pilotos hemos ido a la línea de lo que más nos perjudicó en 2021, que fue la falta de agarre, falta de tracción, falta de contacto en la rueda trasera", un problema que derivaba en una sensación constante de flotabilidad en el tren trasero que notaban "sobre todo frenando, entrando en las curvas, no se podía utilizar mucho el freno trasero porque el contacto atrás no era muy grande".
El dorsal #44 del Repsol Honda Team está feliz tras comprobar que "Honda ha trabajado muchísimo en eso" porque es un árean en la que Pol consigue ser rápido: "Cuanta más tracción tengo atrás, más diferencia hago con los otros. Lo vimos con circuitos con poca temperatura, a mitad de temporada al final, la temperatura en los circuitos es menor y fui más rápido en circuitos en los que el agarre era bueno porque el asfalto estaba reasfaltado, como en Silverstone, donde conseguí la pole, o Misano, en el podio. Son puntos que denotan que puedo ser rápido con agarre. En eso está trabajando Honda y lo va a traer".
Mucho se ha hablado en estos últimos meses del enorme esfuerzo que Honda está haciendo en Japón para solucionar el desastre de moto que este año le ha provocado tantos dolores de cabeza a sus pilotos. No obstante, el menor de los Espargaró no agacha la cabeza y reconoce que él todavía necesita poner mucho más de su parte para conseguir la velocidad que le permita por fin estar peleando por podios y victorias subido a la RC213V.
"Creo que no hay que ir nunca con la visión de 'ya harán una moto para mí' o 'ya adaptarán la moto para mí'", insiste Pol en su charla con el diario MARCA ."Esto no pasa. Hemos visto pilotos con un talento increíble, como Jorge pasar de Yamaha a Ducati y costarle mucho, pero aún así ganar y ser un desastre en Honda y eso no quiere decir que la moto era mala".
Pol vuelve a repetir que "el estilo de pilotaje tiene que ir cambiando y moldeando" cuando se hace un cambio de fábrica porque "no es el mismo para todas las motos", y pone de ejemplo a más pilotos que han sufrido con otras marcas para después recuperar su competitividad sobre un tercer prototipo: "Mira Zarco, de Yamaha a KTM lo que le costó. Y lo que le costó también el primer año en Ducati, que no fue fácil. Hemos visto también a Valentino (Rossi) pasándolas canutas en Ducati".
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Por este motivo, el #44 de Honda tiene claro que sólo él puede dar ese paso definitivo que le acerque todavía más a la cabeza: "Quiero decir que es importante que la moto se adapte en cierto modo a ti, pero el que tiene el poder de adaptación más grande, el que se puede moldear más es el piloto y en ese aspecto tengo que mejorar yo mucho más que la moto", concluye el catalán.
