 Por John Fernández @fernanduzo |
Maverick Viñales está dando el máximo para exprimir todo el talento de la Aprilia. Después de una dura temporada en Yamaha, el piloto de Roses empieza a sonreír poco a poco tras los test de Jerez, donde ha podido probar a fondo la moto y trabajar en ella, cosa que no pudo hacer durante los fines de semana de carrera tanto como quisiera. Aún consciente del trabajo que tiene encima sobre la RS-GP, parece que los resultados positivos empiezan a dar sus frutos.
Y es que el de Roses ha clasificado el 8º en la la primera sesión del segundo día de los test de Jerez, con un tiempo de 1’37.622, a 0.750 décimas del primero de la tabla, que ha sido Francesco Bagnaia con la Ducati. Una posición nada mala teniendo en cuenta el proceso de adaptación a la RS-GP del Aprilia Racing.
¿Cuáles son sus primeras impresiones en los test?:“Queremos aprovechar al máximo cada día que tenemos, porque a veces es difícil mover las motos y el material de una pista a otra rápidamente durante todo el año. Haremos nuestro mejor esfuerzo en los días de test que tenemos”.
Aunque Viñales aún se muestra prudente sobre su evolución a lomos de la Aprilia RS-GP, consciente de que queda trabajo por delante: “Tenemos trabajo que hacer. Dar pequeños pasos ahora significa mucho durante la temporada. Seguro que iré a Noale a hablar de estas pruebas y de mis sensaciones. No veo la hora de seguir trabajando y mejorando la RS-GP”.
El área que más trabajo está dando al equipo es la frenada, pero parecen haber dado con la tecla: “No probamos nada específico en la moto, pero hemos trabajado mucho en la frenada, que es un área en la que todavía sufro mucho incluso en carrera, pero aquí hemos dado un gran paso adelante gracias a la electrónica, y así estamos, contento de cómo estoy”.
¿Diferencias con la Yamaha?: “La Yamaha frenaba de forma diferente y todavía me estoy adaptando. Los muchachos me están ayudando mucho al darme una moto más suave, especialmente en la entrada en curva gracias al freno motor. Es algo que necesitaba para sentirme más tranquilo y confiado en curva porque te permite separarte más tarde y con más fuerza, lo que es fantástico”.
También ha habido un importante avance en la electrónica de la moto: “También se ha mejorado la gestión electrónica de la caja de cambios de frenado, algo que nos ayuda tanto en la vuelta rápida como en el ritmo de carrera. Pero todavía no estamos donde queremos estar”.
En concreto, el piloto de la fábrica de Noale habla de las áreas en las que aun necesitan trabajar: “Tenemos que mejorar en los giros, y tenemos claro qué es lo que hay que hacer para mejorar. Tenemos que esperar a Sepang, pero es genial tener una dirección clara, así que me siento feliz de cómo han ido estas pruebas. No teníamos una moto diferente a la de Valencia, para estas cosas hay que esperar a Sepang, allí seguro que tendremos muchas novedades”.
Cuestionado sobre su debut tempranero con Aprilia, lejos de arrepentirse, el piloto tiene la convicción de haber hecho lo correcto: “No me arrepiento de haber empezado directamente las carreras con Aprilia, es importante saber cómo trabajar durante los fines de semana de carreras. Lo he tomado como un período en el que mejorar y seguir aprendiendo. Hacer las carreras ha sido muy importante, en mi opinión”.
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¿Qué espera Maverick de cara a 2022?: “Es difícil esperar algo preciso. Tenemos que esperar a Sepang, después tendremos mucha información sobre cómo trabajar de cara al futuro. Quiero esperar antes de decir algo sobre mis expectativas, porque esta moto tiene mucho potencial, lo siento claramente. En Aprilia tienen tiempo para trabajar y creo que en Sepang tendremos muchas cosas para hacernos la vida más fácil”.
