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Valentino Rossi no guardará un recuerdo especialmente bueno de su última carrera como piloto de MotoGP en Motorland Aragón. El de Tavullia ratificó el domingo sus malas sensaciones de los entrenamientos libres, y después de arrancar penúltimo en parrilla tras una Q1 desastrosa, no logró avanzar ni remontar posiciones durante el transcurso de la carrera, acabando 19º sólo por delante de su hermano Luca Marini, último clasificado en la carrera.
La única sonrisa que esbozó el #46 durante la tarde del domingo se debió al excelente resultado de su pupilo y alumno de la VR46 Academy, Pecco Bagnaia, que conquistó su primera victoria en MotoGP tras un bonito e intenso duelo con Marc Márquez hasta la última vuelta.
Antes de coger un avión rumbo a Italia, Valentino charló con la prensa desde el motorhome del Petronas Yamaha y habló del que ha sido uno de sus peores fines de semana del año.
No había nada que hacer: "Ha sido una carrera difícil después de un fin de semana difícil. Esperaba luchar al menos por los puntos y acabar por encima del 15º, pero al tener que correr con el blando ya me tuve que preocupar por la goma en las primeras vueltas. Intenté no exprimirla demasiado, pero con ese ritmo no era suficiente y las cosas han acabado así".
La temperatura del asfalto obligó a toda la parrilla a correr con el neumático blando trasero: "Había que usar el blando sí o sí, porque con él era más rápido. Intenté ser lo más suave posible, pero cuando sales tan atrás es imposible recuperar posiciones sin castigar las gomas. Además, esta pista no es fácil para la Yamaha".
Rodó varias vueltas junto a Maverick Viñales y su Aprilia: "Vi a Maverick mucho mejor durante la carrera, al final su ritmo era similar al de los pilotos que iban delante. Me di cuenta de que tiene problemas para frenar y entrar en la curva, pero Viñales es un piloto y mejorará".
Feliz por ver a Pecco Bagnaia ganar: "Estoy muy feliz por Pecco. Somos grandes amigos, estamos juntos a menudo, y sólo puedo felicitarle. La primera victoria en MotoGP es inolvidable, y además una victoria así peleando hasta la última curva, fue fantástico, llevó la Ducati de un modo increíble. Ha estado delante toda la carrera, en Silverstone también fue rápido, pero a veces tiene mala suerte".
Bromea con los problemas de neumáticos que ha tenido Bagnaia en algunas carreras: "El sábado intenté hipnotizarle (risas), le repetí constantemente 'duro, blando', porque a veces toma decisiones un poco raras con los neumáticos. Ahora mismo sólo siento orgullo, porque le cogimos en Moto3 y le ayudamos a subir su nivel. Su destino es algo que está en sus manos, pero estamos contentos por lo que hemos hecho y también porque se trata de un piloto italiano".
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Orgulloso del legado que dejará en MotoGP tras su retirada: "Estamos todos muy contentos, tanto Uccio como Albi como yo. Ellos se pasan el día trabajando con los chicos, aunque en el fondo el mérito de ese ellos mismos porque su destino está siempre en sus manos. Pero nos enorgullece haberles llevado a este nivel. A final de año me retiraré y dejaré aquí a Pecco y a Franco, creo que son dos de los pilotos más fuertes de la parrilla, uno con Yamaha y otro con Ducati oficiales. Es bonito, me encantará seguirles y animarles desde casa".