 Redacción @todocircuitoweb |
Hacía tiempo que Valentino Rossi no pasaba por la recta de meta en una carrera y veía un P3 en su pizarra. Hoy, el piloto de Tavullia ha vuelto a sentir esos nervios de verse subido al podio en un caótico Gran Premio de Austria en el que la lluvia ha revolucionado por completo el resultado final de la prueba.
'Vale' no salió nada bien, y llegó incluso a rodar en última posición al término de la primera vuelta. Lentamente, el piloto de Petronas se fue quitando a varios rivales de encima, entre ellos a su compañero Cal Crutchlow, Danilo Petrucci, Alex Márquez y Luca Marini, y cuando llegó la lluvia a falta de cinco vueltas para el final, pasó de la décima a la tercera posición de un plumazo, siendo uno de los pocos pilotos que arriesgó hasta el banderazo a cuadros con slicks.
El esfuerzo del #46 por mantenerse encima de la moto pese al delicado estado de la pista austriaca le valió para llevarse una octava posición y darle una alegría a su equipo después de un fin de semana complicado en el que se ha confirmado el adiós de Petronas como patrocinador del Sepang Racing Team a finales de este año.
Finalizada la carrera de Austria, Valentino compartió con la prensa sus impresiones.
Se ilusionó viéndose subido al podio: "Habría sido genial acabar hoy en el podio, estaba pilotando bien cuando vi P3 en mi pizarra y sólo quedaban dos vueltas. Me asusté en la primera curva, me puse rígido y me abrí un poco. Luego vinieron todos los que llevaban gomas de lluvia y nos pasaron, pero fue un final muy emocionante".
Una carrera loca que ha disfrutado: "Ha sido muy emocionante, increíble, sobre todo el momento del cambio de slicks a lluvia y las tres últimas vueltas. En ese momento decidí no parar porque quedaban cinco vueltas, y después a tres vueltas para el final estaba en posición de podio, iba tercero. De todos modos esta octava posición es buena para mí sobre todo ahora que el equipo está pasando un momento difícil".
Acertó quedándose en pista: "Normalmente uno no sigue en lluvia con slicks, pero como empezó poco a poco y sólo había problemas en las curvas 3 y 6 porque el resto estaba seco, se podían mantener calientes los slicks y también los frenos, pero en las dos últimas vueltas era muy fácil cometer errores. Pero creo que la decisión de no parar fue la acertada".
Peleó con su hermano Luca Marini tanto en seco como en mojado: "Fue un gran momento luchar con Luca. Sabía que me iba a pelear aquí con él porque ambos teníamos un ritmo parecido, y también tuve alguna pelea con Lecuona. Sinceramente lo pasamos bien, el problema es que yo tengo la misma edad que los dos juntos (risas). Nos divertimos y Luca al final me ganó".
Al acabar la carrera un helicóptero ha sobrevolado el Red Bull Ring con una pancarta del #46 gigante: "Fue emocionante ver el helicóptero con la pancarta y el agradecimiento de KTM. Ha sido un buen día, es la primera vez que corremos con tanto público en una situación normal, con tantos fans llevando camisetas y gorras amarillas. Ha sido bueno para mí y para el equipo después de la mala noticia de este fin de semana. La primera parte de la temporada fue mala para nosotros, me caí en Barcelona, en Assen, en Portimao... ese no soy. Aquí me he sentido mejor sobre la moto, obviamente no voy a ganar el mundial, pero terminar entre los diez primeros en las últimas carreras ya sería algo distinto. Hay que intentarlo hasta el final, entrar en el top 10 y sumar puntos".
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Luchará por un buen resultado hasta Valencia: "Yo no me he rendido, sigo entrenando y estoy centrado. Cuando me subo a la moto no parece que me vaya a retirar a final de año, sino que voy a seguir más años. Voy a intentarlo hasta el final".
