 Alex Delgado @ADelgadoM |
Maverick Viñales sigue sin explicarse qué le está pasando con su M1 este año. El piloto español ha reconocido que está teniendo problemas extraños esta temporada, algo que le impide poder sacar el máximo partido a su moto. Eso le ha sucedido en el Gran Premio de Estiria, donde en la segunda carrera ha notado una bajada de rendimiento notoria.
El piloto español ha tenido que partir desde el pitlane en la segunda salida por un problema en su M1 tras quedarse parado en el arranque de la vuelta de calentamiento, y finalmente se ha retirado a boxes en el tramo final de la carrera. Maverick Viñales no se arrepiente de dejar Yamaha y asegura que el problema no es con sus mecánicos, con quien tiene una excelente relación. El de Roses espera que su rendimiento mejore a final de temporada.
Al terminar la carrera, Maverick Viñales se ha reunido con la prensa y ha hablado sobre su situación en Yamaha y otros aspectos:
Alemania precipitó su decisión: “Fui yo quien le dijo a Yamaha que no quería continuar porque no tiene lógica lo que está pasando. Sin ninguna explicación no puedo mejorar. Si me dan una explicación o me dicen cómo hacerlo, yo me jodo, es nuestro deber. Si cada vez que paso del primero al décimo, no hay ninguna explicación. Su explicación es que no lo saben. Sachsenring fue un antes y un después, dije que no me merecía la pena”.
Sin flecos pendientes con Yamaha: “Mi contrato con Yamaha está todo cerrado. Son un gran equipo, cuando está bien todo va bien, pero mi parte del equipo no lo está”.
Problemas inexplicables en la M1: “En parrilla ha pasado más de lo mismo. He hecho una buena salida, estaba con ganas y hemos salido bien, peleando con Fabio y Mir, pero luego he cambiado el embrague y las ruedas y ya ha sido otra historia”.
Su enfoque sigue siendo el mismo: “Puedes ver cómo he afrontado el fin de semana, hasta que ha sacado la bandera roja he ido a tope. Realmente estoy feliz, cuando la moto funciona bien estoy ahí. Me ha gustado la bandera roja para que se viera que podía estar en esa posición”.
El problema es con Yamaha y no su equipo de mecánicos: “No es incómodo, estoy genial con los mecánicos, otra cosa es con los jefes. Ellos hacen un gran trabajo, hay que seguir apretando y ojalá tengamos a final de temporada la moto que tuvimos en la primera carrera”.
Problemas con los nuevos neumáticos: “Ojalá hubiera dejado los neumáticos usados. Los nuevos hacían mucho spinning (deslizamiento), y el motor ha fallado. A veces el neumático no funciona igual y desliza más. Está claro que muchas veces hay un neumático que es el mejor para carrera. La lógica de lo que ha podido pasar es que a veces no funciona bien”.
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Yamaha no sabe darle la explicación de sus problemas: “Es un poco todo, para mí es complicado dar una explicación. Debería dártela el equipo sobre por qué una carrera funciona bien y otra no. Este es el hándicap del equipo. Sabiendo que me voy intento dar el 100%, sobre todo por los fans. Es complicado, porque intentas comerte al de delante, y en la segunda sucede lo contrario. Eso me hace pensar”.
