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Es uno de los pilotos mejor valorados de la parrilla española. Jorge Martínez ‘Aspar’ consiguió hacer historia en el motociclismo con varios títulos, y desde la década de los años 90 ha estado presente en el Mundial con su propio equipo, llegando hasta lo más alto del podio, la última vez con Albert Arenas y su título de Moto3 en 2020.
En una entrevista concedida a MotoGP.com, Jorge Martínez ‘Aspar’ ha reconocido que no se arrepiente de dedicarse al mundo del motociclismo, algo que ha sido siempre su pasión: “El motociclismo para mí lo es todo. Desde que tengo uso de razón iba de machaca limpiando motos por las carreras de Valencia, por Cullera, Xativa, las carreras de pueblos. El motociclismo para mí es toda mi vida”.
El valenciano ha comentado que desde el inicio supo que podía conseguir buenos resultados y que se quedó con ganas de disputar más Grandes Premios: “En mi primera carrera hice podio y ya dije me gusta esto y lo hago bien. Holanda en 1984 fue un impacto personal y profesional grandísimo al ganar mi primer título. En toda mi carrera deportiva con cuatro títulos y más de 100 victorias, son resultados muy bonitos. Cuando te retiras piensas en que te hubiese gustado que te ganara más”.
La llegada de Valentino Rossi fue lo que le hizo darse cuenta de que su trayectoria deportiva había llegado a su final: “Cuando vi que llegaba un chaval que se pintaba el pelo, llevaba pendientes y hacía de Superman encima de la moto, dije esto ya no es para mí. Rossi fue un shock inicial para mí, en el 96 me toqué un par de veces y en el 97 me retiró Rossi”.
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“En aquel momento vi que Aprilia me utilizaba”, afirmaba con contundencia Aspar, que aseguraba que desde la fábrica de Noale se aprovechaban de él por su capacidad: “Como un piloto técnico que me utilizaba para poner la moto a punto y eso se lo daba a Valentino, fue algo que me molestó”.
Por último, el español ha asegurado que ya no disfruta tanto de su vida profesional al estar a cargo de un equipo: “La vida de piloto es mucho más bonita que la de propietario, que es algo que me gusta, pero trabajas más, duermes menos y ganas muchísimo menos, es complicado”, concluía Aspar.