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La Dirección General de Tráfico no obligará a los motoristas a utilizar un chaleco airbag, al menos por el momento. La Plataforma Motera Para la Seguridad Vial y la Asociación Mutua Motera han anunciado hoy la eliminación de esta medida dentro del borrador del proyecto de Ley de Tráfico y Seguridad Vial que todavía está pendiente de aprobación por parte del Congreso de los Diputados, un paquete de reformas que incluye otra polémica medida: la supresión del margen de 20 km/h para adelantar en carreteras de un único sentido.
Las dos mayores asociaciones moteras de España han mostrado su satisfacción después de que la DGT aceptara los argumentos expuestos por la PMSV y AMM en relación a la no obligatoriedad del uso del airbag en moto.
Ambas asociaciones entienden que, en este momento, la tecnología de estos dispositivos todavía se encuentra "en pleno desarrollo", especialmente en su apartado electrónico, y además todavía no existe una certificación a nivel europeo que homologue por igual todos los sistemas de airbag.
Tanto la PMSV como AMM también alertaron del problema que supone el alto coste de adquisición de este tipo de chalecos con airbag integrado, una situación "que dificulta y encarece su adquisición".
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Según reza la nota de prensa difundida por estas asociaciones, "la DGT ha considerado razonables los argumentos planteados por el Colectivo de la Moto y de hecho, valora favorablemente la realización de estudios propuestos por dicho colectivo, con el fin de poder conocer en detalle y profundidad el aporte en materia de seguridad de los dispositivos airbag para motoristas en situaciones reales de uso, con el fin de seguir avanzando en el conocimiento y desarrollo de esta gran tecnología".
PMSV y AMM insisten en los múltiples beneficios en términos de seguridad que aportan los sistemas de airbag en caso de sufrir un accidente al manillar de una motocicleta, pero al mismo tiempo entienden que esta tecnología todavía no se encuentra lo suficientemente avanzada en términos de homologación y su precio imposibilita su uso extendido entre los más de 600.000 motoristas que hay en España.