 Redacción @todocircuitoweb |
Danilo Petrucci es, de momento, el último piloto en lograr una victoria en el Gran Premio de Italia. El piloto de Terni cosechó en 2019 su primer triunfo en la categoría reina al manillar de una de las Desmosedici del equipo oficial Ducati, un resultado que le valió al piloto italiano para asegurarse su continuidad en las filas ducatistas por un año más.
El dorsal #9 de MotoGP afronta ahora la cita de Mugello con otro fabricante y una situación mucho más complicada que la que vivió en 2019. Petrucci todavía está en pleno proceso de adaptación a su KTM RC16, un prototipo con el que cosechó su mejor resultado del año hace ahora dos semanas en Le Mans -fue 5º-, donde la lluvia y el flag provocaron una carrera de auténtica locura.
Consciente de que su velocidad en seco todavía debe mejorar, Petrucci confía en que Mugello y el factor campo le permitan dar otro pasito adelante sobre el prototipo austriaco: "Llegamos a esta carrera después de un buen fin de semana como el de Le Mans. En mojado fui competitivo, tuve buenas sensaciones. Ahora nos espera esta pista, que conozco muy bien", afirma el italiano.
Danilo tiene claro que Mugello "no será fácil porque la velocidad es importante aquí", pero hará lo posible por arañar el máximo posible de puntos: "Sé que KTM ha estado trabajando y todo el equipo quiere poner todo su esfuerzo para ser competitivo y estar con los mejores".
El piloto del Tech3 KTM Factory Racing se toma este Gran Premio de Italia como otro peldaño más en su camino de adaptación a la RC16, una moto que poco a poco está configurando a su gusto: "En Le Mans pudimos entender qué dirección tomar, sobre todo frenando y en términos de estabilidad. Sinceramente no sé qué esperar de este gran premio, ya que aquí las KTM sufrieron en 2019, pero hay que recordar que la moto ahora de ahora es muy diferente y que sus pilotos eran jóvenes, aunque Pol [Espargaró] sí que hizo una buena carrera".
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Como buen piloto italiano que es, Petrucci ha rodado en infinidad de ocasiones sobre la pista de la Toscana, aunque nunca olvidará su estreno aquí: "La primera vez que corrí en Mugello tenía 13 años, lo hice con la moto de mi padre que había estado parada desde 1995. Mi padre robó unos neumáticos que había usado Doohan y que Michelin había tirado", recuerda Petrucci entre risas.
"Si no recuerdo mal, era el año 2003, yo llevaba una Yamaha EXUP 1000. La moto tenía discos flotantes que se movían y las pastillas de freno se abrían en la recta. El problema es que, cuando frenaba, no sucedía nada, así que ahora entendéis por qué ahora freno tan fuerte", concluía entre risas el piloto del Tech 3.
