 Redacción @todocircuitoweb |
Valentino Rossi tiene por delante sus cuatro últimas carreras antes de tomar una decisión definitiva sobre su futuro. El #46 hará su primera parada en Mugello, un circuito del que guarda muy buenos recuerdos y en el que llegó a cosechar una demoledora racha de siete victorias consecutivas entre 2002 y 2008.
El famoso lema de 'Al Mugello non si dorme' no se podrá aplicar al Gran Premio de Italia de este año, una cita que se celebrará a puerta cerrada y que podría ser la última para Rossi si finalmente decide no seguir corriendo al término del curso 2021.
Sobre este asunto ha hablado el piloto de 42 años en la rueda de prensa oficial previa al arranque del GP de Italia, donde Rossi también ha dejado claro que completar su última carrera en un Mugello sin público no sería ningún drama para él.
Cuatro carreras antes de tomar una decisión: "Viene un periodo importante en el campeonato, cuatro carreras en cinco semanas y circuitos importantes como Mugello, Barcelona y Assen. Después tendremos un mes de vacaciones, y durante ese periodo todo el mundo empezará a pensar en 2022. En ese momento tomaré una decisión. No es sólo una decisión mía, tengo que hablar con Petronas y con Yamaha para entender cuáles son sus planes para el futuro. Ya veremos. Ahora estas cuatro carreras son muy importantes para intentar encontrar algún resultado bueno".
Ve posible que una Ducati rompa el récord de velocidad máxima este fin de semana: "En Mugello lo que más te impresiona siempre es la velocidad, es muy alta, no sólo a final de recta, durante toda la vuelta. Creo que aquí se podrá romper el récord de velocidad, porque normalmente aquí puedes hacer más km/h que en Qatar, y el salto que hay en la frenada de San Donato creo que es el sitio más impresionante de todo el campeonato. Como dice Miller, cada vez que acabas una vuelta y estás en la última curva, ya vas pensando en el final de la recta. No es fácil, pero creo que es bonito".
Despedirse de Mugello con público en 2022 no es algo imprescindible: "No será una razón para continuar. Está claro que aquí es especial, con todos los fans, pero si el año que viene quiero volver a ver a los fans aquí en Mugello, puedo venir igualmente a ver la carrera (risas)".
Sin noticias sobre el ARAMCO VR46: "Estamos hablando con Yamaha y Ducati, ya veremos. No está cerrado. Creo que tendremos noticias en diez días o la semana que viene".
Salir bien es ahora más importante que nunca: "La salida en MotoGP es ahora algo crucial, más importante que hace cinco o seis años, porque después es muy difícil remontar. Es normal que todas las fábricas trabajen más en este aspecto, porque antes todo estaba en manos del piloto. Creo que Ducati ha sido la más inteligente al empezar a trabajar con el 'Start Device', es como si fueran uno o dos pasos por delante, pero Yamaha también ha reaccionado rápidamente".
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Este podría ser su último GP de Italia: "Puede serlo, sí. Pero no quiero pensar que será el último. Será una carrera más en Mugello, creo que la número 27 (risas), es genial ver que siento la misma presión y las mismas sensaciones porque siempre quieres hacer un buen fin de semana aquí. Es especial porque siento lo mismo que hace 25 años. No quiero pensar en que puede ser el último, sólo quiero concentrarme e intentar hacerlo lo mejor posible y disfrutar".
La 500 fue la primera moto que le asustó pasando por el cambio de rasante de San Donato: "La primera carrera que hice en Mugello fue en el campeonato Sport Production con una 125, podíamos hacer a fondo Arrabiata 1 y 2, también San Donato, no era ningún problema. Empecé a tener problemas con la 500, el salto que hay antes de empezar a frenar era un auténtico problema, también porque en aquella época no tenías anti-wheelie y tenías que gestionarlo con el acelerador. Recuerdo que la primera vez con la 500 fue muy crítico".
