 Redacción @todocircuitoweb |
Jack Miller ha enmendado en sólo dos semanas su discreto arranque de temporada con el Ducati Lenovo Team. Después de haber cosechado 14 puntos en las tres primeras citas del campeonato, el australiano sumó en Le Mans su segunda victoria consecutiva tras el triunfo conseguido en Jerez dos semanas antes, 50 valiosos puntos que han catapultado al de Townsville a la cuarta plaza de la general de MotoGP, separado del líder Fabio Quartararo por 16 puntos.
El #43 de Ducati supo leer mejor que nadie la primera carrera flag to flag de la temporada, 27 vueltas que se le hicieron "muy largas" a Miller, inmensamente feliz por haber confirmado todas las esperanzas que Ducati depositó en él tras su fichaje.
"Al principio pensé que nos iría bien, estaba todo bastante seco", explicó Jack tras la carrera. "Pero justo cuando Viñales se puso delante de mí, empezó a chispear. Me estaban atacando las motos del equipo Yamaha, Quartararo y yo casi nos tocamos en la curva ocho, y luego en la recta de atrás nos encontramos los dos con un muro de lluvia. Él metió su moto por el sitio en la primera chicane y yo lo intenté en la segunda, hice lo posible por parar la moto, pero bloqueé los dos neumáticos y me fui a la grava".
Tras ese recto, Miller entró a boxes para cambiar de moto, con la mala fortuna de activar demasiado tarde el limitador de velocidad del pitlane, lo que le costó una sanción de dos Long Lap Penalty por exceder la velocidad máxima del carril de boxes: "No me podía creer el doble Long Lap Penalty, pensé '¿qué he hecho mal?'. Pero ese viejo radar francés siempre me pilla", recordó Jack entre risas haciendo alusión a otras sanciones que ya ha recibido en el pasado en esta misma pista.
El hecho de tener que pasar dos veces por la zona de castigo fue algo que inquietó a Miller, que no había comprobado el carril del Long Lap Penalty hasta ese día: "Me los tuve que quitar de encima, fue un poco arriesgado porque hasta ese momento no había visto cómo era la Long Lap en todo el fin de semana. La primera vez vi que el asfalto era más antiguo y que podía ser resbaladizo, pero la segunda vez lo pasé más rápido y no perdí mucho tiempo respecto a Fabio".
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Miller reconoció al final de la carrera que llegó a plantearse la posibilidad de volver a boxes para cambiar de nuevo a su moto de seco cuando sólo faltaban siete vueltas para el banderazo a cuadros, una decisión que sin duda habría echado a perder su victoria: "Realmente pensé en hacerlo, pero no sabía la diferencia que tenía con los demás y estaba un poco al límite. Con siete vueltas para el final me habría costado al menos 40 segundos entrar en el pitlane, porque aquí es muy largo. Estoy contento por no haberlo hecho, aunque hubo un momento que lo pensé".
Por último, el australiano reconoció que la GP21 es la mejor Ducati que ha pilotado a lo largo de estos últimos cuatro años, y no oculta el orgullo que siente al ser, después de Casey Stoner, el segundo piloto australiano que logra dos victorias consecutivas en MotoGP: "Sin duda es la mejor Desmosedici que he llevado nunca. Llevamos años trabajando para llegar a este punto, estoy súper feliz y orgulloso de haber conseguido este resultado para Gigi y los demás".
