 Redacción @todocircuitoweb |
Todavía no ha ganado su primera carrera en MotoGP, pero Pecco Bagnaia sí sabe lo que es liderar la clasificación general de la categoría reina. El piloto del Ducati Lenovo Team se marcha de Jerez como nuevo líder de MotoGP gracias a la gran regularidad que está exhibiendo en su primer año dentro del equipo oficial de Borgo Panigale, cuatro carreras en las que Pecco ha conquistado tres podios y 66 puntos que le han valido para superar a Fabio Quartararo en la general por un par de puntos.
Bagnaia, que salía en cuarta posición, se puso tercero tras la primera vuelta. El italiano se vio superado por Aleix Espargaró y Franco Morbidelli, pero después de varias vueltas a un ritmo constante los adelantó de nuevo a ambos y se fue directo a por su compañero de equipo, Jack Miller, aunque le faltaron un par de vueltas para darle caza.
El de Torino ha afirmado en rueda de prensa no sentir ninguna presión por liderar el mundial. Su enfoque para las próximas carreras es claro: no pensar en el campeonato y sí en disfrutar sobre su Ducati, confiando en que tarde o temprano llegue su primera victoria en MotoGP.
Se encuentra muy cómodo con la Ducati: "Este segundo lugar es mejor que el de Portimao. Allí usé la misma moto que en Qatar y me fue muy bien, pero aquí en Jerez tuvimos que trabajar mucho. Hoy mis sensaciones con la moto eran increíbles, aunque quizás me relajé demasiado en las primeras vueltas. Delante llevaban un ritmo muy al límite y yo preferí quedarme un poco al margen para no desgastar los neumáticos, y luego ya forzar en las últimas vueltas".
Iba muy al límite para coger a Miller: "Me habría gustado ganar, pero hoy era el día de Jack, se merecía esta victoria. Intenté cazarle, pero cuando quedaban un par de vueltas para el final vi que ya estaba al límite con el neumático delantero, así que bajé la velocidad y corrí pocos riesgos. Es bueno saber que hemos hecho un doblete, nos motiva, si todas las carreras fueran así sería feliz (risas). Pero hay que seguir concentrados, esta carrera era difícil para la Ducati, las próximas serán mejores para nosotros".
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Queda mucho mundial por delante: "Claro que estoy feliz por ser el líder, aunque me llevará un tiempo asimilar que voy primero en el campeonato. De todos modos estamos al comienzo, quedan 16 carreras y si empiezo a pensar ahora en el mundial iré más lento. Hoy también hemos tenido algo de suerte, si Quartararo no hubiera tenido problemas habría ganado. Pero también es cierto que para ganar el título necesitas tener suerte".
Se fija en el mundial que ganó Joan Mir el año pasado: "Mi objetivo ahora es ser lo más constante posible. Quizás el año pasado, de haber estado en esta situación, me habría caído, así que he dado un paso adelante. Ahora llegamos a un circuito (Le Mans) en el que somos más fuertes, quiero pensar carrera a carrera y trabajar para mejorar la moto. Ahora no puedo centrarme en el campeonato, sólo en divertirme".
Esta noche habrá fiesta en Ducati: "Soy consciente de que me espera una cena complicada, Jack me está esperando. Recuerdo cuando en 2019, en Australia, después de su podio, se cabreó conmigo toda la noche porque no me bebía el tequila (risas)".
