 Redacción @todocircuitoweb |
Salir séptimo y perder dos posiciones en la primera vuelta no le fue de ayuda a Maverick Viñales en el Gran Premio de España. El piloto de Yamaha desapareció de una carrera en la que su compañero Fabio Quartararo tenía todas las de ganar hasta que los problemas de síndrome compartimental en su brazo derecho frenaron al galo, cediéndole la victoria a un Jack Miller que hoy ha exhibido un altísimo nivel para estrenar su casillero de victorias con Ducati.
Viñales afirma que su ritmo hoy en Jerez no era del todo malo, pero el hecho de tener que remontar desde la novena plaza sumado a sus problemas de falta de grip no le han permitido ir más allá de la séptima plaza en el GP de España.
El de Roses confía en aprovechar el test de mañana en Jerez para encontrar algo que le ayude a ir más rápido con su Yamaha en pistas con un bajo nivel de agarre. Así lo ha explicado a los periodistas que hemos asistido a su rueda de prensa virtual tras la carrera.
De haber salido en primera línea el resultado habría sido otro: "Nuestro ritmo era bastante bueno, pero todo el mundo iba muy rápido y estaba muy igualado en términos de tiempos de vuelta, así que si no empiezas delante la carrera se hace difícil. Si hubiéramos salido desde delante, habría sido un tipo de carrera diferente. Pero tuvimos un problema en las curvas más lentas, y eso es algo en lo que tenemos que trabajar. En el resto de la pista la moto ha estado fantástica, pero tenía que frenar muy pronto para tumbar y he perdido demasiado en esa zona. Creo que si lo solucionamos, la moto será fantástica, así que en general estamos en un buen nivel".
La moto es la misma que la del FP4, una sesión en la que demostró un gran ritmo: "No ha cambiado nada en la moto, tenía menos grip, pero es algo común en todos. Tenemos que investigar un poco la manera de hacer los tiempos sin grip, y hoy un poco he podido ver dónde perdemos, así que tenemos que trabajar. A ver si mañana hay poco grip y podemos trabajar en ese aspecto".
El problema de Fabio Quartararo en su brazo derecho: "No lo sé. Yo nunca he sufrido síndrome compartimental, pero a lo mejor llega la siguiente carrera y sí. Es muy común en los pilotos últimamente, de una carrera a otra cambia todo mucho, parece que realmente cuando tienes el síndrome compartimental no puedes dar gas, se queda clavado, así que es complicado de entender. Los tiempos son parecidos, no hay nada distinto al año pasado, quizás el pilotaje, no lo sé. Pueden influir muchos aspectos".
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No puede comparar la moto de este año con la 2020: "Es complicado comparar las motos, cada año es diferente, los neumáticos son distintos, es muy difícil. No te puedo dar una respuesta. Mañana tenemos que probar cosas, sobre todo yo como piloto, en el pilotaje, intentar mejorar. Me debo concentrar mucho, sobre todo de cara a Le Mans, creo que tenemos buen potencial".
Se queda con lo positivo del fin de semana: "En muchas partes del circuito somos más rápidos que nuestros rivales, pero en otras nos sacan bastante. Todo lo que ganamos en un sitio lo perdemos en el otro. Donde perdemos tenemos que mejorar, por eso este fin de semana ha sido positivo en ese aspecto. Está claro que podría haber conseguido un resultado mucho mejor si en la Q2 hubiera podido apretar con la segunda goma, pero es lo que hay. Este fin de semana ha sido positivo para mejorar".
