 Redacción @todocircuitoweb |
O Marc Márquez nos intentó engañar a todos el jueves, o ni el propio piloto de Cervera podía imaginarse un regreso al paddock de MotoGP como el que ha protagonizado hoy en Portimao. 265 días después de su última participación en un Gran Premio -Andalucía 2020-, el piloto catalán ha completado con éxito los dos primeros entrenamos libres de la cita lusa del mundial, y lo ha hecho acabando dentro del top seis.
Por la mañana, en el FP1, Marc no se acobardó ante una pista que presentaba numerosos parches de humedad, firmando el tercer mejor registro de la tanda matinal. Por la tarde, ya con la pista seca y toda la parrilla tirando fuerte con goma blanda, Marc fue capaz de terminar en sexta posición a cuatro décimas de Pecco Bagnaia, y lo que es más importante, volvió exhibir ese pilotaje agresivo y al límite al que nos tenía acostumbrados antes de su caída.
El #93 del Repsol Honda Team nos ha contado, a través de Zoom, cómo ha sido este primer día tan esperado.
El brazo derecho está bien tras el esfuerzo: "El brazo en general, a nivel óseo está bien, por eso estoy aquí corriendo, es cierto que a nivel muscular el hombro es de lo que estoy sufriendo más. Es un hombro que me operé hace un año y medio, a finales de 2019, el nervio se tocó un poco y todo el deltoides quedó un poco más débil. Lo recuperé, por eso en Jerez llegué bastante bien, pero en la pretemporada 2020 estuve fastidiado del hombro derecho. Mi actividad este tiempo no ha ayudado, quizá tengo aún un poco de capsulitis, molestias en el hombro ajenas a lo del brazo. También están los estabilizadores del codo, una cosa es trabajar en el gimnasio estirado en una banqueta, y la otra aquí, son muchos movimientos. Los músculos están bien, pero los estabilizadores del codo y el hombro es lo que más sufro, mañana veremos cómo reacciona".
Sabe que el fin de semana lo pasará peor físicamente: "Ahora todavía no tengo agujetas ni fatiga, pero mañana soy consciente de que me levantaré peor. Me avisó mi fisio Carlos y los doctores, que el fin de semana iré a menos, pero no quiere decir que sea malo, sólo que irá a menos. Luego en casa volveré a recuperar y habrá un cambio, pero es lógico que a nivel de fuerza vaya a menos el fin de semana. La clasificación creo que será donde más sufriré, porque con goma nueva es lo que más me cuesta. Hoy hasta la cuarta vuelta no la he cuadrado bien, y aun así ya se ha visto que he tenido que salvar una derrapada casi caída. Sigo con la misma tónica de ayer, sin ponerme presión ni resultados, pero sin descartar nada. Simplemente bienvenido lo que venga. Sólo estar ahí cerca de ellos es bueno, ahora toca pilotar sintiendo la moto".
¡@marcmarquez93 ES UN ANIMAL COMPETITIVO! 😯
— DAZN España (@DAZN_ES) April 16, 2021
¡Buscando todos los límites para hacer el 6º mejor tiempo del FP2 y pasar directamente a la Q2! ¡Brutal! #PortugueseGP 🇵🇹 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/ZSeBoR1XpP
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Los sustos no están siendo provocados: "De momento no lo disfruto mucho (risas). No puedo ir en moto pensando que no me puedo caer, voy haciendo lo que siento, puede ser que mañana me caiga, o el domingo, no se sabe. Pero sí que es cierto que he notado que físicamente me está faltando. En curvas de izquierdas voy muy bien, de derechas que son la mayoría me falta, los sustos y los movimientos no son porque lo tenga todo controlado, me falta aún fuerza en el brazo para cargar un poco más el tren delantero que es una de mis características".
No esperaba empezar así: "Mis rivales quizás no se han sorprendido, pero yo sí, de cómo he empezado y de dónde estaba. Me ha sorprendido la sensación sobre la moto y sobre todo el resultado cuando he visto que estaba cerca de ellos. Pero no es la prioridad número uno, pero te hace entender el nivel dónde empiezas después de nueve meses".
Sus risas en el box al acabar el FP1: "La primera vez que he entrado al box me he reído y les he dicho 'es más fácil esta moto que la de calle con la que entrené'. Me he sentido más cómodo de entrada, luego cuando me veía cerca de los primeros me salía una sonrisa, porque te sale la sonrisa de '¿qué hago aquí?'. Aparte de eso, técnicamente aún podemos mejorar, pero no es la prioridad. Creo que el nivel lo marcará muscularmente cómo me adapte y la fatiga del brazo. Aún no sé pedirle al equipo 'aquí está el punto' o 'aquí perdemos más', tenemos que dar más vueltas, no quiero forzar una situación y perder el rumbo".
