 Álvaro Navarrete @alv_navarrete9 |
A pesar de llevar algo más de un año alejado del paddock del Mundial de Motociclismo, Sete Gibernau sigue con atención toda la actualidad del 'Continental Circus', especialmente ahora que la temporada 2021 está a la vuelta de la esquina. El expiloto español ha ofrecido una entrevista al periódico La Gazzetta dello Sport en la que Sete habla de sus proyectos personales fuera de las motos, de cómo ve el arranque del curso 2021 sin Marc Márquez en parrilla y de cómo fue su rivalidad con un Valentino Rossi que hoy, a sus 42 años, sigue corriendo en MotoGP.
Al ser preguntado por lo que está haciendo actualmente, Gibernau responde que "en este momento estoy trabajando en un gran proyecto. Es una idea alejada del mundo de las carreras que toca temas tan amplios como la movilidad y las ciudades. No puedo decir más, ya se dará a conocer en los próximos meses y estoy muy orgulloso de él".
Todos querían saber qué idea tiene ahora el español de la situación que atraviesa MotoGP este año, con Joan Mir intentando revalidar un título al que aspiran muchos rivales: "La temporada pasada fue especial. Estaba el problema de Covid que afectó un poco a todos. Era una situación nueva y luego llegó la lesión de Marc Márquez. Ante ese episodio cada piloto reaccionó de manera diferente porque no había un líder real. Parecía que nadie quería ganar el Campeonato del Mundo. Todos habrán pensado que podrían hacerlo. Márquez pasó la presión a los otros pilotos. Muchos dicen que no la siente, pero no es cierto, la ausencia de Marc lo demostró. Los que en teoría deberían haber ganado como Viñales, Quartararo y Dovizioso, no lo consiguieron. Significa que esa presión estaba ahí".
Cuestionado sobre Joan Mir y la defensa del título de MotoGP, Sete cree que "todo dependerá de las condiciones de Márquez porque, de momento, siempre ha sido dueño de su propio destino. Veamos cómo volverá físicamente a la cima y cómo gestionará también el aspecto psicológico. El lado mental será decisivo para él, y en consecuencia, los otros pilotos se adaptarán. No sé qué pasará por la cabeza de Mir, podría aceptar no tener presión sobre él o cargarse más para demostrar que también puede vencer a Marc".
Gibernau continuó hablando haciendo referencia al tema de si alguna vez se ha sentido condicionado por los pensamientos de los que habla: "Absolutamente sí, de hecho quizás yo fui uno de los que lo hizo peor. He hecho algunas cosas muy bien y he tomado decisiones que hoy no repetiría. ¿Remordimientos? Estaba muy feliz si estaba montando en moto, pero luego llegué a un punto en el que, si no ganaba, no estaba contento. Cuando me di cuenta, pensé: 'Ahora ya no lo disfruto'. De hecho, en 2006, a pesar de tener todavía un contrato de un año, decidí dejarlo".
En relación con la respuesta que dio el español sobre sus pensamientos a la hora de correr, Gibernau tuvo que afrontar la pregunta de si hubiera preferido no jubilarse, a lo que él respondió con sinceridad: "La jubilación fue consecuencia de los pensamientos por los que me dejé llevar. Al pensar en negativo, los resultados también se vuelven negativos. Afortunadamente, recuperé mi positividad y volví a correr. Creo que también he tenido algo de suerte. Muchas veces no entendemos que nuestro destino puede depender de nosotros mismos".
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En la etapa en la que Sete Gibernau y Valentino Rossi coincidieron en pista, la rivalidad entre ellos fue enorme, especialmente en 2003 y 2004, cuando el español acabó subcampeón por detrás del italiano.A la hora de analizar su relación, el catalán comenta que "cada uno tiene su propia forma de dar lo mejor de sí mismo. Rossi tiene su propia forma de gestionar su carrera y se toma algunas cosas de forma muy personal. Somos diferentes, pero siempre repetiré que fue un honor y un placer para mí luchar contra el mejor Valentino. Fue maravilloso, lo respeto mucho".
