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Antes de que Ducati diera por finalizada la vida comercial de su 1299 Panigale bicilíndrica, la marca italiana lanzó una versión a modo de despedida bautizada como 1299 Panigale R Final Edition a modo de homenaje para la que fue la última gran superbike de dos cilindros de la firma de Bolonia previa a la llegada de la Panigale V4.
Por un desorbitado precio de 45.000 euros, los fans ducatistas podían llevarse a casa la mejor 1299 Panigale jamás construida -con permiso de la todavía más cara y radical Superleggera-, un modelo que exprimía el motor Superquadro con dos cilindros dispuestos en L hasta los 209,4 cv de potencia, equipando una electrónica derivada del mundial de Superbikes, una parte ciclo con lo mejor de cada casa (Öhlins NIX 30, TTX36, Akrapovic con dos salidas elevadas, llantas forjadas, Brembo M50...) y una característica decoración Tricolore que lucía con orgullo la bandera italiana en los laterales de sus carenados.
Desde el lanzamiento de esta 1299 Panigale R Final Edition, Ducati no ha vuelto a ofrecer estos colores en su gama superbike, ya sea en la V4 como en la V2, por eso un aficionado japonés propietario de una Panigale V2 ha optado por vestir él mismo a su máquina italiana con los colores de la bandera transalpina.
@yasu_pani -su nombre en las redes sociales- ha compartido muchísimas fotos de su máquina luciendo la bandera tricolore de un modo realmente espectacular. Tal y como se puede apreciar en las imágenes, este ducatista le ha dado un toque muy personal a su montura utilizando un color blanco metálico que, en función de la luz, cobra un color grisáceo muy original que nos traslada a las Ducati de carreras de hace más de 40 años.
Sólo nos queda quitarnos el sombrero por el excelente trabajo de pintura que este motorista japonés ha aplicado a su Ducati V2, una moto que a buen seguro será un auténtico imán de miradas allá donde vaya.
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