 Alex Delgado @ADelgadoM_ | Google+ |
Todas las miradas están puestas sobre él. Fabio Quartararo es consciente de que este año tendrá una presión adicional al ser el sustituto de Valentino Rossi en el equipo oficial. El piloto de Yamaha sigue manteniendo la presión y se muestra preparado para continuar desarrollando la M1 y luchar por el título.
En una entrevista concedida a Moto Revue, el piloto francés ha destacado que considera Cataluña como el lugar idílico para prepararse la temporada, centrándose especialmente en las distintas pistas de motocross: “Personalmente, considero que Cataluña es una gran región para el entrenamiento. Hay circuitos por todas partes, cada uno tiene sus peculiaridades. Aquí, la pista de motocross es realmente muy bonita. Es muy físico y sobre todo muy largo, lo cual es bastante raro, ya que tenemos cinco sesiones de veinte minutos en la pista, te hace sentir bien. Antes de empezar la temporada, es un muy buen entrenamiento”.
Este método de entrenamiento es algo que durante la temporada no puede practicar. Según Quartararo, el motocross le permite mantener su estado físico al nivel necesario en MotoGP: "El motocross, por ejemplo, lo práctico sobre todo para preparar mi temporada porque es para mí la mejor disciplina que se puede practicar. Físicamente, incluso si haces mucho cardio mientras corres o pedaleas, nada puede reemplazar el entrenamiento en moto. Controlar la fatiga, respirar correctamente a este nivel el cross está muy cerca de MotoGP”.
Uno de los momentos más complicados de la pasada temporada fue cuando se dio cuenta de que no podía hacer más con esa moto. Pese a eso, el galo hace lectura positiva y destaca que fue una temporada de aprendizaje: ”Después de ganar las dos carreras en Jerez, no podía aceptar el hecho de no estar más en la lucha cuando terminamos en Austria. Me dije que ya no tenía la moto para ganar y me afectó tanto mentalmente que perdí un poco los papeles. Estaba haciendo demasiado y no estaba funcionando. Es triste haber perdido la oportunidad de ser campeón del mundo, porque creo que esta oportunidad realmente existió, pero por otro lado, aprendí tanto durante esta temporada 2020 que ni siquiera estoy frustrado. Si hubiera aceptado terminar sexto u octavo en lugar de caerme, podría haber terminado en gran medida en el podio final”.
Respecto a la diferencia que tenía con la moto de Franco Morbidelli y la suya, el expiloto de Petronas señala que la única diferencia que existía se encontraba fundamentalmente en el motor, puesto que tenían el mismo chasis: “El motor era diferente, pero su chasis era el que yo había usado, hasta tenía mis chasis, lo sé porque están numerados”.
En Yamaha han aprendido del error de 2020. Según Quartararo, el foco del problema estuvo en el poco tiempo que tuvieron para probar la parte ciclo durante los test de pretemporada. Ahora, con el fichaje de Cal Crutchlow se soluciona gran parte de sus debilidades, y destaca que se necesitaban tener a un piloto conciso entre sus filas: “El problema es que la parte ciclo 2020 era nueva y no pudimos probarla correctamente antes de empezar el campeonato. Lo que se necesita es que Yamaha mejore su equipo de pruebas. Me alegro de que hayan contratado a Cal porque es un piloto sincero y directo. Realmente espero que establezcan un programa de prueba real con él. Esto es algo que nos perdimos el año pasado”.
Para disfrutar de una M1 oficial en 2020 -en su último curso con Petronas-, 'El Diablo' tuvo que aceptar un fuerte recorte en su salario de cara a 2021, poniendo así de su bolsillo una buena parte de la diferencia económica que existe entre una Yamaha de fábrica y la A-Spec que llevó Franco Morbidelli: “Fue una elección que hicimos con Eric (Mahe, su manager). Además, luchamos mucho para tener esta moto. Cuando vimos los tiempos de vuelta que había hecho Viñales en Valencia a finales de 2019 nos dijimos que teníamos que tener esa moto, aunque supusiera recortar el sueldo de 2021, Quizás ahora lo lamento un poco, pero en esta vida hay apuestas que ganamos, otras que perdemos. Todavía ganamos tres grandes premios, podemos estar satisfechos”.
El hecho de estar en el equipo de Yamaha oficial le permite tener un trato más directo con la fábrica, apuntando que comentará todo con los ingenieros con tal de seguir mejorando: “En 2020, incluso teniendo una moto de fábrica, no fui yo quien dio mi opinión sobre las piezas que me daban. Confirmé o negué los comentarios de los pilotos oficiales. Ahora me escucharán más, realmente podré dar instrucciones a los ingenieros, al igual que Viñales. Creo que va a ser muy positivo porque uno de mis puntos fuertes es la sensación que puedo tener con la moto. Seguiré aprendiendo”.
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Por último, el galo asegura que echa en falta a Marc Márquez, un piloto que le permitió seguir creciendo profesionalmente en 2019 y con el que tiene ganas de volver a coincidir en pista: “No lo sé, pero eso espero. Márquez te empuja a superarte. También es gracias a él que tuve una gran temporada en 2019. Incluso si parece imposible que regrese en el primer Gran Premio, espero que vuelva con nosotros muy pronto”, concluía Quartararo.
