Fuente: Repsol Media
 Alex Delgado @ADelgadoM_ | Google+ |
El Mundial de MotoGP actual no sería lo mismo sin la presencia de la Clinica Mobile. Desde su creación en 1997 de la mano del doctor Claudio Costa, ha tratado innumerables lesiones de gravedad a cientos de pilotos. El especialista italiano ha vivido, en más de una ocasión, lo que él considera como una falta de agradecimiento por parte de los pilotos hacia sus servicios, algo que a día de hoy todavía le sigue llamando la atención.
En una entrevista concedida a la Gazzetta dello Sport, el creador de la Clinica Mobile ha asegurado que uno de los momentos más angustiosos de su carrera profesional fue el día que se estrenó: “La reanimación de Franco Uncini, el 1 de mayo de 1977 en Salzburgo. La clínica debutó ese día, salvándoles la vida a él y a (Patrick) Fernández”.
La Clinica Mobile es el hospital itinerante que acompaña al Mundial de Motociclismo desde hace más de 40 años. Por sus manos han pasado gran parte de la parrilla, trabajando por garantizar su seguridad tanto fuera como dentro de la pista.
Según el doctor Costa, los servicios prestados en la clínica permiten que los trayectos al hospital sea cada vez más seguros: “De nada servía competir en un país donde había la mejor neurocirugía del mundo, si el piloto no podía llegar vivo al hospital”.
El presente de Mick Doohan habría sido bastante distinto si no fuese por la acción del doctor Costa. Tras una lesión en 1992 en Holanda, el australiano estuvo a punto de perder una pierna. Gracias a la rápida actuación del médico italiano pudo evitar esa situación, algo que le motivó de cara a la próxima temporada tras perder el título ese año por tan solo 4 puntos: “Me llamó, así que alquilé un avión privado y fui a buscarle. Tenía un amigo en Holanda, que me consiguió una ambulancia y dos enfermeras. Fuimos al hospital, recogimos a Mick y nos fuimos al aeropuerto. Esto no despertó sospechas, excepto en Kevin Schwantz. Él también estaba allí con una muñeca rota y una carrera dislocada y me dijo ‘Doctor, también voy’. Los llevé a los dos a Italia. Es de esa derrota, de esa frustración que nació Mick Doohan. Es la adversidad, las heridas las que te hacen crecer”.
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Por último, el médico italiano ha asegurado estar molesto con Marc Márquez por no haberle pedido opinión sobre el tratamiento de su fractura de húmero, y comenta que esperaba una llamada del español: “Me ha enseñado que la gratitud no es cosa de este mundo. Después de haberle ayudado a ganar el mundial en 2013, me esperaba que me llamase cuando lo necesitaba. Era evidente que no podía volver a correr con una placa en el brazo, debería tener un clavo. Habría competido y logrado el título”, concluía el doctor Costa.
