Foto: Motogp.com
 Redacción @todocircuitoweb |
Valentino Rossi conquistó su noveno y último título mundial en el año 2009, una temporada en la que el piloto de Tavullia se encontró a su mayor rival dentro de su mismo box: Jorge Lorenzo.
El mallorquín venía de dejar atrás su primer año como rookie en la categoría reina, un curso en el que Jorge ya demostró su inmenso talento conquistando una victoria y cinco podios más que le permitieron acabar cuarto en la clasificación general del curso 2008, donde Valentino conquistó su octava corona mundialista.
En 2009, sin embargo, el #46 tuvo que batallar desde la primera cita de Qatar con un Lorenzo que cuajó un excelente arranque de temporada con dos victorias y tres podios en las seis primeras carreras, unos números muy parecidos a los de Valentino, que llegó al Gran Premio de Catalunya (la sexta carrera del año) cinco puntos por detrás del #99.
El líder en ese momento era Casey Stoner, que gozaba de 90 puntos en su casillero frente a los 86 de Jorge y los 81 de Valentino. El italiano sabía que en Barcelona tenía una oportunidad de oro para darle un vuelco al mundial y ponerse líder; no obstante, Rossi había ganado ya hasta en cinco ocasiones en Montmeló sólo en la categoría reina.
En el documental 'Ruta 46 - Ruta 93' producido por DAZN, Rossi recuerda la importancia que tuvo aquella carrera en la consecución de su noveno título mundial. El piloto de 41 años lo define como "un momento clave, uno de esos en los que a partir ahí, la temporada va de una manera u otra". Y efectivamente, ganar en Catalunya cambió la balanza de la clasificación general.
Pero no fue una tarea fácil. Ya desde el inicio, la carrera fue una pelea constante entre las dos M1 del FIAT Yamaha Factory Team. Jorge y Valentino se pasaron y repasaron continuamente, dejando atrás a un Casey Stoner incapaz de seguirles al manillar de su Ducati. El #46 lideraba la carrera en el arranque de la última vuelta, pero ahí estaba Lorenzo para pasarle en la frenada de la curva uno, desplegando un pilotaje defensivo que impedía al italiano atacarle en las frenadas.
Todo parecía indicar que la victoria sería para el balear en su casa, delante de decenas de miles de aficionados españoles, pero ahí estaba Valentino para cambiar el guion de la carrera adelantando a Lorenzo en la última curva, encontrando un hueco que sólo él pudo ver en ese momento.
Este triunfo de Rossi en Montmeló motivó un triple empate al frente del campeonato entre él, Lorenzo y Stoner, los tres con 106 puntos, y fue el detonante de una gran temporada para Valentino, que después de Barcelona también ganó en Assen, fue segundo en Laguna Seca, y después volvió a ganar en Sachsenring. Nunca más volvió a bajarse de la primera plaza de la general hasta acabar el año.
Leer también: Marc Márquez: "Stoner abría gas como si estuviera pilotando una 125 de dos tiempos"
Davide Brivio, que en aquella época era el team manager del equipo Yamaha, recuerda también cómo cambió el ambiente dentro de la estructura de Iwata tras aquella victoria de Rossi en Catalunya: "Nos jugábamos ese campeonato en casa. Tras esa carrera hubo tensión en el equipo. La parte del equipo de Valentino se alegró mucho, lo celebró a lo grande. El equipo de Jorge se lo tomó como una ofensa, se lo tomaron mal. Tuvimos que hacer reuniones para hablar de ello con ambos equipos", afirma Brivio, responsable de intentar mantener la calma entre ambos pilotos en uno de los momentos más calientes de la temporada.
