Aprilia y Ducati se han ido hoy de Phillip Island con la sensación de haber hecho los deberes adjudicándose ambas una victoria en las dos carreras de Superbikes que han dado el pistoletazo de salida del WSBK 2012.
Lo cierto es que los responsables técnicos de cada equipo, además de alabar el trabajo de sus pilotos, mecánicos e ingenieros, también han tenido palabras para sus rivales. Incluso el propio Max Biaggi ha comentado a pie de paddock que "los seis kilos extra de las Ducati son una especie de broma. Eso no cambiará nada, y Checa es todavía el favorito", un pensamiento que también comparte su director técnico, Gigi Dall'Igna.
La reacción a estas declaraciones no se ha hecho esperar, y ha sido el dueño del equipo Althea Ducati, Genesio Bevilacqua, quien ha respondido a las críticas emitidas desde el box de Aprilia: "estamos un poco preocupados porque hemos visto a un piloto que es capaz de empezar en último lugar y terminar segundo, mientras que a nosotros nos penalizan con seis kilos adicionales. Será muy difícil superar este handicap a lo largo del año, incluso con un campeón auténtico del calibre de Checa".
Las declaraciones de Bevilacqua hacen referencia a unas críticas que se vienen escuchando desde hace tiempo en el paddock de Superbikes, en las que se comenta que la Aprilia RSV4 es prácticamente una MotoGP disimulada, un rumor que el propio Aligi Deganello, cuyo nombre se barajó como posible responsable del equipo de mecánicos de Biaggi, desmiente: "se comenta que la RSV4 es una especie de MotoGP encubierta, y eso no es cierto. Aprilia ha transferido todo su conocimiento en el mundo de la competición a sus motos de producción, creando motos de serie extremadamente sofisticadas. La Superbike no es más que la versión de carreras de la RSV4, así que claramente están sabiendo tomar ventaja de esta tecnología".
La verdad es que mirando el resumen de tiempos y velocidad máxima registrados este fin de semana en Phillip Island, uno se da cuenta de que la Ducati 1098R de Carlos Checa no está, ni de lejos, entre las motos más rápidas. Biaggi fue el más rápido en la segunda carrera (324,6 km/h), seguido de Haslam (BMW S1000RR) y de Laverty (Aprilia RSV4), ambos con 321,8 km/h de punta. Checa, por su parte, sólo alcanzó los 311,6 km/h, lo que le convierte en una de las motos punteras más lentas de la parrilla.
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