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Valentino Rossi está convencido de que Yamaha necesita replantearse seriamente su estrategia de test en Europa. El piloto italiano analizó en Valencia el modo en el que su fábrica ha venido desarrollado en estos últimos años su YZR-M1, dando prioridad a sus pilotos de pruebas en Japón, una estrategia que, en opinión del #46, ha demostrado ser poco efectiva en términos de rendimiento y resultados.
En Cheste, Yamaha anunció públicamente la incorporación de Cal Crutchlow a su equipo de pruebas establecido en Europa, una noticia que Valentino celebró con júbilo, aunque dejó claro que la contribución del británico sólo será efectiva si en Iwata elaboran un plan de test ambicioso en el Viejo Continente.
"Hay un problema básico, y es que todas las fábricas tienen un equipo de pruebas muy activo en Europa, y nosotros no", criticó Valentino en Valencia. "Sólo tenemos un equipo en Japón rodando allí, yo he estado allí y no tienen nada que ver con los circuitos en los que corremos aquí. Tenemos que hacer pruebas en nuestros circuitos con nuestros neumáticos".
El piloto de 41 años cree que Yamaha no ha aprovechado este año todo el feedback positivo que Jorge Lorenzo podría haber aportado al desarrollo de la moto del próximo año por su nefasta planificación: "Jorge sólo hizo un test en Malasia un día, y después de que parara el COVID, otro en Portimao ocho meses después. Prácticamente no trabajó. Lo primero es que Yamaha necesita un equipo de pruebas serio en Europa el próximo año", matizó el italiano.
Valentino oculta que habría estado encantado con la llegada de Andrea Dovizioso a la estructura de pruebas de Yamaha, aunque está convencido de que Crutchlow puede desempeñar un gran trabajo aquí siempre y cuando Yamaha ponga en marcha un plan de pruebas ambicioso en Europa: "Me habría gustado tener a Dovizioso de probador porque es muy rápido, es sensible y tiene mucha experiencia, pero Cal también es un piloto que puede llevar esta moto al límite si tiene la motivación adecuada. Más que un probador, lo que necesitamos es un programa serio".
Entre las muchas tareas que Cal Crutchlow tendrá que abordar viendo los problemas que arrastra la YZR-M1 desde hace años, Valentino cree que una de las claves en el trabajo del británico será la de entender cómo sacar provecho a los neumáticos, un área en el que Yamaha está perdida desde que Bridgestone abandonó el campeonato.
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"El problema de grip empezó con Michelin. Nuestra moto funcionaba muy bien con Bridgestone, hasta 2015 estaba siempre arriba, posiblemente era la mejor moto y podías ganar el mundial con ella. Es como si no hubiéramos entendido del todo cómo explotar los Michelin. Sobre el papel el nuevo neumático 2020 parecía estar hecho para la Yamaha, pero para mí es muy parecido al de 2019. En lugar de eso, ha sido el neumático de Suzuki, parecen haberlo entendido mejor que nosotros", concluye Rossi.