 Redacción @todocircuitoweb |
Andrea Iannone ha perdido hoy una batalla legal que comenzó hace casi un año, en diciembre de 2019, cuando a WADA le informó de su inhabilitación provisional tras haber dado positivo en Drostanolona durante un test antidopaje al que Iannone se sometió durante el transcurso de del Gran Premio de Malasia.
El 1 de abril, el Tribunal Disciplinario de la Federación Internacional de Motociclismo le condenó a 18 meses inhabilitación -hasta el 16 de junio de 2021-, rechazando los cuatro años de suspensión que solicitó en aquel momento la WADA (Agencia Internacional Antidopaje), una sentencia con la que Iannone no estaba de acuerdo, recurriendo en ese momento al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
La pandemia de coronavirus dilató más de lo esperado los plazos de audiencia y de toma de decisiones del TAS, que ha esperado hasta este martes 10 de noviembre para comunicarle a Andrea Iannone que no acepta su recurso y que además le impone la sanción de cuatro años de inhabilitación que la WADA también presentó ante el TAS cuando el piloto italiano decidió acudir a este tribunal.
A sus 31 años, Iannone ha tenido que sumir que no volverá a correr profesionalmente en moto hasta diciembre de 2023 como muy pronto, momento en el que finalizará una inhabilitación que le impide participar en cualquier campeonato de índole internacional, nacional o regional que se celebre en todo el mundo.
Sin duda alguna, se trata de un auténtico mazazo moral para un piloto que desde un primer momento ha defendido su inocencia argumentando que la Drostanolona entró en su cuerpo de forma accidental y no intencionada tras consumir carne contaminada en un restaurante de Malasia, algo que su defensa no ha podido argumentar de forma sólida en su recurso ante el TAS.
El de Vasto se lamentaba así en redes sociales a los pocos minutos de hacerse pública su dolorosa inhabilitación: "Hoy he sufrido la mayor injusticia que podía recibir. Me han desgarrado el corazón separándome de mi gran amor. Las razones carecen de sentido lógico y se basan en hechos erróneos. Para esto habrá un momento y un lugar adecuados... porque yo no me rindo".
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El piloto de Aprilia asegura haberse enfrentado a "grandes poderes" a los que es muy difícil vencer, "pero tenía esperanza" argumenta Andrea. "Esperanza en la honestidad intelectual y en la afirmación de la justicia. En este momento sufro como no podía hacerlo de ningún otro modo. Pero sea quien sea el que haya intentado destrozar mi vida entenderá pronto cuánta fuerza hay dentro de mi corazón. El poder de la inocencia y sobre todo... el tener la conciencia tranquila. Una sentencia puede cambiar los acontecimientos, pero no al hombre", añade el italiano.
