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 Redacción @todocircuitoweb |
De no conseguir un podio en ocho carreras a conquistar su primera victoria del año -la segunda en MotoGP- en Le Mans. Danilo Petrucci ha recuperado hoy esa sonrisa que el paddock echaba de menos desde hace meses, un triunfo que supone un impulso moral para el piloto italiano en un año muy complicado a nivel personal por su salida de Ducati a final de temporada y los problemas que Petrucci ha arrastrado estos meses intentando adaptarse a la nueva carcasa trasera de Michelin.
Hoy, el de Terni se ha quitado un enorme peso de encima navegando mejor que nadie sobre el resbaladizo asfalto de Le Mans, dejando atrás a las Ducati de Andrea Dovizioso y Jack Miller a mitad de carrera para poner rumbo en solitario a su primera victoria del año.
No gana desde Mugello 2019: "La peor sensación que tenía hasta ahora es que aquella victoria fuese la única, por eso quería ganar hoy. Después de la primera línea de ayer me sentía con más sentía, sentí que podía pelear por la victoria incluso en seco. Esta mañana intente medir a Quartararo en el warm-up, y ahora estoy feliz de haberlo logrado, es algo que echaba muchísimo de menos".
Año difícil, sobre todo cuando supo que Ducati no contaba con él: "Ha sido un año loco, perdí mi plaza en el equipo antes de empezar a correr. Parecía que ya nadie confiaba en mí, aunque hubo alguien que después sí lo hizo y me dio un asiento para el próximo año. He tenido muchos problemas con el neumático nuevo, trabajamos mucho con la electrónica, pero ese no era el camino. Al final en Barcelona volví a sentir la moto como a mí me gusta, y supe que aquí tendrá una gran oportunidad. Nunca perdí la fe en mi mismo, pero cuando corres en MotoGP los detalles marcan la diferencia. Yo seguí trabajando con el mismo compromiso que antes. Pero siempre faltaba algo, siempre salía algo mal, tuve que soportar muchísimas bofetadas en mi moral. Ahora simplemente estoy feliz y disfrutando el momento".
En KTM espera encontrar la confianza que no le dio Ducati: "Cambiar de equipo me ayudará. Doy el 100% y necesito tener a mi alrededor a gente que crea en mí al 100%. El año pasado no fue así, de hecho a final de temporada sabías que yo no estaba en la lista de pilotos de Ducati. A partir de ese momento me centré en mí mismo, era consciente de mis posibilidades sin ayuda de nadie".
No le guarda rencor a la fábrica italiana: "Tenemos una historia larga juntos, siempre he tenido que pelear contra grandes nombres para conseguir este asiento. La dirección de Ducati tenía ideas diferentes y yo puedo entenderlo, al final es mejor así. Estoy feliz de volver a ganar y de volver a tener buenas sensaciones sobre la moto".
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La remontada de Alex Márquez le puso en aprietos: "Me asusté un poco, hasta la última curva no me di cuenta de que iba a ganar. Durante los dos últimos años su hermano Marc siempre nos había jodido aquí, no quería que su hermano también lo hiciera (risas). Sabía que tenía una gran oportunidad, sólo pensaba en pilotar e ir más rápido, pero tenía problemas con el neumático trasero e iba buscando el agua".
