 Redacción @todocircuitoweb |
Antes de que el Mundial de Superbikes pusiera rumbo a Francia para disputar este fin de semana su penúltima ronda de la temporada en Magny-Cours, Xavi Forés anunció a través de sus redes sociales su ruptura con el Kawasaki Puccetti Racing a finales de este mismo año después de una temporada muy complicada a nivel de resultados, lejos de los objetivos que ambas partes se habían marcado al inicio del curso.
Después de finalizar hoy los primeros entrenamientos libres de la ronda francesa del WSBK -acabando 13º bajo una lluvia constante a lo largo de todo el día-, Forés ha tenido ocasión de hablar con GPone.com sobre su inesperada salida del equipo italiano, dejando claro que, de haber tenido la oportunidad de rodar más con su nueva ZX-10RR, los resultados habrían sido muy distintos.
"Ha sido una temporada muy difícil, el COVID cambió todos nuestros planes", comenta Forés, 15º clasificado en la general con sólo 37 puntos. "El problema ha sido que pasado demasiado tiempo en casa. Mientras los otros pilotos hacían test, yo estaba sentado el sofá de casa cuando necesitaba ganar experiencia y confianza con esta moto. Este año todo el mundo ha conseguido mejorar, y nosotros nos hemos mantenido al mismo nivel".
El piloto español no cree que sus problemas con la Kawasaki se deban a una falta de adaptación, y señala que su Ninja adolece de velocidad y aceleración frente a las mejores motos de la parrilla: "En las últimas carreras creo que he dado un paso adelante en términos de pilotaje, pero en las rectas tenía 10 km/h menos que las otras motos. Desde el primer día esperé que este proyecto me diera buenos resultados, pero no ha ido en la dirección esperada. En cualquier caso quiero aclarar que no estoy enfadado con Puccetti, el hecho de que no hayan llegado los resultados viene de ambos lados".
Forés asegura que intentó presionar todo lo que puso a Manuel Puccetti para llevar a cabo más test privados tras el confinamiento, pero mientras el resto de parrilla entrenaba en la pista, él se limitaba a verlo desde casa: "Le insistí mucho a Manuel de que tenía que hacer pruebas, pero mi jefe técnico me decía que no era posible. Así que me encontraba que, en los fines de semana de carrera, tenía que hacer el trabajo que no hicimos en los test, pero con muy poco tiempo disponible. Esta temporada deberíamos haber invertido más para conseguir las recompensas en 2021, pero no fue así".
Teniendo en cuenta los resultados que Toprak Razgatlioglu obtuvo en 2019 con esta mismo moto, Xavi no duda que, de haber acumulado más kilómetros con ella, podría haberse mantenido "entre los cinco primeros" además de "ir creciendo como lo ha hecho Gerloff con Yamaha".
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Ahora el de Llombai sólo piensa en acabar la temporada con el mejor resultado posible mientras negocia su futuro, admitiendo que "no será fácil seguir en este paddock". "He intentado hablar con otros equipos como el Barni, pero no será fácil. También considero poder volver al BSB o al Mundial de Resistencia. Pero no pagaré por correr, no lo he hecho nunca y no voy a hacerlo ahora. Mi vida está en juego sobre la moto", sentencia Xavi.
