 Redacción @todocircuitoweb |
Valentino Rossi se ha quedado a nueve vueltas de haber sumado el que habría su podio número 200 en MotoGP, y quizás incluso su primera victoria desde hace tres años -no gana desde Assen 2017-. El piloto italiano ha sabido aprovechar al máximo su primera línea de salida para rodar en la cabeza de la carrera desde el minuto uno, luchando con las dos Yamaha satélite del equipo Petronas por el liderato de la prueba.
Sin embargo, la carrera del piloto de 41 años terminó en la 16ª vuelta, cuando el tren delantero de su Yamaha se le cerró en la segunda curva justo en el momento en el que intentaba dar caza a Fabio Quartararo, que rodaba varias décimas por delante de él.
Aunque con cierto pesar por haber perdido hoy una oportunidad de oro, Valentino está satisfecho con la velocidad que ha demostrado hoy en Montmeló, y confía en seguir siendo igual de competitivo en Le Mans dentro de dos semanas.
Se veía con opciones de ganas: "Después de un fin de semana tan bueno ha sido una lástima. He sido rápido desde el viernes, y luego fui mejorando. Seguro que habría estado en el podio, incluso podría haber acabado por delante de Quartararo, porque vi en las últimas vueltas había bajado muchísimo su velocidad".
La caída fue un error suyo: "Forcé para acercarme a Fabio, pero llegué a la segunda curva, incliné a la izquierda y el flanco estaba demasiado frío, la temperatura era demasiado bajar y perdí el tren delantero. Necesitaba ese podio después de este fin de semana".
😰 ¡Al suelo @ValeYellow46! ¡Cuando iba segundo! ¡Cuando estaba volando haciendo un carrerón! 😱#CatalanGP 🇪🇸 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/74oJTi5rrk
— DAZN España (@DAZN_ES) September 27, 2020
Conservar los neumáticos era la clave hoy: "Todos sabíamos que hoy tocaba pilotar fuerte, pero sobre todo bien, para no poner los neumáticos en crisis. Hasta la caída lo estaba haciendo así, pero hoy quería ganar y para hacerlo que forzar mucho. Eso es lo que me pasó. Si miro la telemetría, es igual a la de la vuelta anterior, fue una caída como la de Bagnaia en Misano, te cuesto explicarla. Está que con la temperatura tan baja, el lado izquierdo del neumático estaba más y fuera de su rango".
Apretó porque pensó que podía cazar a Quartararo en la parte final: "Seguramente había subido al podio, posiblemente en la segunda posición, pero podría haber ganado. Era algo que me sedujo, me llegó muy rápido, sentí que tenía una gran oportunidad delante de mí, podría haber pasado cualquier cosa, pero no esperaba caerme. Habría sido mi segundo podio del año, pero sobre todo me habría dado puntos importantes para el mundial y ahora todavía podría estar metido en la pelea".
El título se complica mucho, pero no tira la toalla: "Tengo 58 puntos de desventaja, pero también dicen que esto no se acaba hasta que lo digan las matemáticas. Pero ya tengo tres ceros, uno por la rotura del motor y dos errores consecutivos. Quedan muchas carreras, sólo tenemos que ser rápidos".
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Feliz por ver ganar a su hermano: "Luca (Marini) me ayudó a digerir mi error con su victoria. Me impresionó mucho por su forma de pilotar, parecía un coche, no cometía errores y tenía un estilo perfecto. Le felicito muchísimo, espero que no encuentre una plaza en MotoGP el año que viene y se quede en Moto2 (risas)".
