 Mariàn Pérez Villa @todocircuitoweb |
Alex Márquez sigue adelante con su aprendizaje en MotoGP. Lento pero seguro, el piloto del Repsol Honda sigue sin marcarse objetivos a corto plazo, y sólo piensa en ir incrementando su velocidad en la categoría reina con una moto, la Honda RC213V, que está demostrando ser el prototipo más complicado y difícil de llevar de toda la parrilla.
El piloto de Honda habló en Misano con la prensa, donde manifestó cómo se siente en su primera temporada en la máxima categoría, la más atípica de la historia del motociclismo. Sus resultados son respaldados por un equipo que no ejerce presión sobre el rookie de Cervera y le han dado toda la confianza que necesita para mejorar cada cita mundialista.
Pese a la baja de su hermano Marc y la lesión de Cal Crutchlow, la fábrica del ala dorada no ha exigido a Álex tener que dar más de lo que puede: "De cara al fin de semana necesitamos un importante paso adelante y en eso nos centramos durante el último test. Me concentré en la moto, pero también en mi estilo de pilotaje para adaptarla. De hecho, he intentado mejorar, sobre todo el ritmo de carrera del domingo", asevera el joven catalán a GPOne.com.
Álex cuenta en casa con la ayuda de su hermano Marc para aprender todo lo posible de la RC213V. Ser debutante en la categoría le obliga a enfrentarse a todas las adversidades, reducir al máximo las diferencias con el resto del grupo y adaptarse al estilo de una moto completamente desconocida para él.
Con Marc Márquez en casa recuperándose de su lesión, Takaaki Nakagami es la única referencia que tiene Álex en el equipo HRC para comparar telemetrías, puesto que el japonés está sacando un gran rendimiento de la Honda esta temporada: "Se siente la ausencia de Marc. A menudo nos comparamos con la Honda, pero hay una diferencia entre tenerlo en pista y escucharlo desde el sofá de casa".
Cuando se le pregunta acerca del regreso de su hermano a los circuitos, el #73 manifiesta que no sabe cuándo llegará el momento: "No tengo la bola de cristal, ya que Marc no sabe cuándo volverá". Álex sabe que lo hará cuando esté al 100%: "De momento necesita paciencia. Obviamente espero que sea pronto".
Sin duda, la categoría reina está poniendo a prueba al novato, pero el pequeño de los Márquez no tiene intención de dejar de luchar por sus objetivos antes de lo esperado: "También sufrí en el momento en que corría en Moto2, el tercer año incluso más que el segundo. Debo decir que en MotoGP el nivel es muy alto y unas décimas bastan para marcar la diferencia. Sin embargo, mi objetivo es estar entre los diez primeros e intentar conseguir una mejor posición durante la clasificación para el domingo".
Para Álex Márquez, es un gran reto, sobre todo por no poder contar con la experiencia de su hermano para solventar algunos problemas de adaptación: "Marc me ha hablado mucho de la moto, pero es difícil gestionar la situación con él en casa y conmigo en la pista. Si estuviera aquí con nosotros, todo estaría un poco más claro, pero de momento mi hermano está en el sofá de casa y tenemos que utilizar datos actuales para seguir progresando".
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El rookie de HRC tiene los pies en el suelo e intentará dar todo lo posible antes de que acabe la temporada y pase a formar parte del equipo LCR Honda. Pol Espargaró ocupará su sitio en el box del equipo oficial y Álex quiere dejar los deberes hechos dentro de sus posibilidades: "Sabemos que Marc es un piloto rápido con Honda, capaz de sacar un 110%, pero de momento la realidad que tenemos que afrontar es otra".
