 Redacción @todocircuitoweb |
Dejando a un lado el pavoroso accidente del domingo en Austria y la inmensa suerte que tuvieron Valentino Rossi y Maverick Viñales, muchos pasaron por alto la gran carrera que completó el piloto de Tavullia en el Red Bull Ring, convirtiéndose en la mejor Yamaha del domingo.
A diferencia de Viñales y de Fabio Quartararo -ambos condicionados por problemas en los frenos de sus respectivas YZR-M1-, Valentino se encontró cómodo sobre su moto desde la primera vuelta, remontando desde la 12ª posición en la parrilla de salida hasta la quinta plaza final, rodando gran parte de la prueba a rueda de Brad Binder, que saliendo 17º fue escalando posiciones hasta llegar a la cuarta plaza.
Precisamente sobre Binder habló Valentino tras la carrera, acusando al sudafricano de adelantarle más allá del límite en la segunda vuelta, cuando ambos peleaban por la séptima plaza. El #46 declaró a SKY Sport MotoGP que "la carrera fue bien, fui rápido hasta el final, Binder tenía problemas con los frenos, me hizo una pasada sin hacer la curva, fue muy agresivo".
Según el piloto de Yamaha, no es la primera vez que el sudafricano exhibe un pilotaje más agresivo de lo normal: "Binder hace esto, sólo hay que ver su historia del último año, me echó fuera, tuve que salirme seis metros fuera de la pista: quiero decir que entra en la curva sin hacerla, con una velocidad tan alta que tiene que irse a girar al césped. Creo que esto es un poco más que ser agresivo, pero así fueron las cosas", lamentó el #46.
En cualquier caso, dejando a un laso su encontronazo con el piloto de KTM, Rossi valoró muy positivamente su ritmo y velocidad desde el inicio: "De todos modos tuve un buen ritmo, hice una buena carrera hasta el final, de haber tenido otra vuelta quizás habría pasado a Binder. Esta no es la pista ideal para la Yamaha, porque sufrimos en velocidad máxima. En clasificación, con neumáticos nuevos, tenemos pilotos muy fuertes, pero en carrera es distinto, porque lo pierdes todo en las rectas".
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El piloto de 41 años destacó lo complicado que fue encontrar la fortaleza mental necesaria para volver a subirse a su Yamaha después de ver volar la moto de Morbidelli sólo un metro por delante de él: "En el fondo fue una buena carrera. Salir de nuevo después de aquel accidente fue difícil. Se dice que un valiente está loco o no tiene otra opción: yo no tenía otra opción, no podía decir que me iba a casa, me volví a subir encima de la moto y volví a pista después del accidente entre Morbidelli y Zarco", concluye el italiano.
