 Redacción @todocircuitoweb |
La crisis del coronavirus ha puesto en pausa una de las colaboraciones más esperadas del año: la de Jorge Lorenzo en calidad de probador de lujo para Yamaha. El piloto balear regresó a principios de año a la fábrica con la que lo ha ganado todo en MotoGP aceptando un nuevo rol como probador que para Lorenzo era el trabajo casi soñado después de un año de sufrimiento a los mandos de la Honda oficial.
El pentacampeón del mundo fue uno de los grandes protagonistas del primer test de la temporada 2020 celebrado en el Circuito de Sepang durante la primera semana del mes de febrero, dos jornadas que Jorge aprovechó para reencontrarse con una vieja amiga, la YZR-M1, con la que rápidamente volvió a congeniar a las mil maravillas.
Después de aquel test de Malasia, Yamaha había preparado un ambicioso programa de pruebas para Lorenzo que le iba a llevar primero a Japón para regresar después a España, concretamente al Circuito de Jerez, para seguir completando más entrenamientos privados en suelo europeo.
Sin embargo, la explosión de la pandemia interacional de coronavirus frenó en seco este programa de test, una sensación "frustrante en muchos aspectos" tal y como ha definido Lin Jarvis en una entrevista a Speedweek.com: "Nuestros planes con Lorenzo se han visto gravemente afectados. Jorge sólo pudo rodar dos días en Sepang, no fue más que una toma de contacto para él. No pudo hacer mucho por nosotros. Lo aprovechó para hacerse a la moto y volver a coger velocidad. Después de eso debería haber rodado en Japón y en más circuitos europeos. Todo estaba muy bien planificado, pero se tuvo que cancelar".
Ahora, mirando al futuro, en Iwata intentan recomponer un calendario de pruebas que, de momento, peligra por las restricciones de vuelos internacionales, especialmente para su personal en Japón: "Hemos programado un test en Misano para mitad de temporada. Pero por ahora no sabemos si tendrá lugar. Y aunque pudiéramos hacerlo, para nosotros será difícil participar con Jorge, porque nuestro equipo de test está formado por ingenieros japoneses, y de momento no pueden viajar a Europa. Es muy frustrante", admite el director de Yamaha Racing MotoGP.
Si el problema del coronavirus ya ha afectado gravemente a los planes que tenían Yamaha y Lorenzo, el no poder correr este año como wildcard ha sido la puntilla: "La prohibición de los wildcards se traduce en que no tendremos la oportunidad de ver a Jorge en carrera este año. Es una lástima. Teníamos las expectativas muy altas en relación este nuevo proyecto. Pero por ahora no podemos continuar con él".
La próxima semana, concretamente los días 23 y 24 de junio, varias fábricas de MotoGP (entre ellas Ducati y Aprilia) rodarán en un test de dos días en Misano, un entrenamiento al que Lorenzo no asistirá porque, según Jarvis, "no había forma de desplegar allí un equipo de pruebas".
A la pregunta de si Yamaha podría haber movilizado para este test a algunos de los miembros del equipo de MotoGP que residen en el norte de Italia -Yamaha Motor Europa tiene su sede en Gerno Di Lesmo-, Lin Jarvis afirma que, técnicamente, habría sido posible, pero el esfuerzo no le habría valido de nada a su fábrica: "Sí, en una operación así será fácil ponerle sobre una moto, podríamos coger a algunos de nuestros mecánicos europeos para que le dieran servicio a Jorge. Pero si vamos a un circuito sin ningún propósito detrás, sin una meta, sin componentes para probar, sin los ingenieros responsables del equipo de test, entonces no tendría sentido. Sería inútil. Sólo beneficiaría a Jorge, podría disfrutar pilotando cuatro o cinco horas al día. Pero si no puede proporcionarnos nada porque no hay material nuevo, ¿qué haría por nosotros?".
Hablando ya de 2021 y de la posibilidad de renovar o cancelar la colaboración con Jorge Lorenzo, Jarvis comenta que "si acordamos hacer otro contrato, debe ser interesante para ambos y tener valor para los dos. Ahora sólo puedo decir: vamos a esperar y ver cuántos días de test podemos hacer este año. Entonces decidiremos junto a Jorge si seguimos cooperando o no. Tenemos un contrato por un año. Si ambos estamos contentos y de acuerdo de querer seguir, hablaremos".
Por último, hablando sobre la posibilidad de que Jorge Lorenzo intentara volver al Mundial de MotoGP el próximo año, Jarvis explica que, por parte de Yamaha, sería imposible hacerle un hueco al español en la parrilla, y recuerda que hay otras fábricas como Ducati con las que Lorenzo podría hablar si llegara el caso.
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"Jorge quería hacer de probador y hacer alguna carrera este año. Pero creo que tenía un motivo oculto. Quería saber si todavía está lo suficientemente interesado como para volver a competir. Tenía un gran interés en descubrir si todavía es lo suficientemente rápido y competitivo, y si podía recuperar su antigua confianza con la Yamaha. Pero con nosotros, los cuatro asientos de MotoGP estarán completos cuando Valentino decida continuar y firme con el equipo Petronas. También espero que Franco Morbidelli se quede con nosotros, entonces Yamaha no tendría un sitio para Jorge. Tendría que hablar con otra fábrica si quiere correr una temporada completa. Hay muchas fábricas como Ducati que todavía no han completado su alineación. Hasta el momento sólo tienen firmado a un piloto", concluye Jarvis.
