 Redacción @todocircuitoweb |
No ha sido fácil, pero Valentino Rossi ya ha conseguido rodar en pista con su Yamaha YZF-R1M. El piloto de 41 años y los alumnos de su academia no pudieron acudir a la reapertura del Circuito de Misano Marco Simoncelli que se llevó a cabo la semana pasada al no estar permitido el cambio de una región a otra durante la desescalada del confinamiento en Italia.
Y es que, aunque sólo 20 kilómetros separan Tavullia del Circuito de Misano, la ciudad natal de Valentino se ubica en la provincia de Pesaro y Urbino mientras que el trazado sanmarinense pertenece a la región de Emilia-Romaña, imposibilitando así el viaje entre provincias para entrenar.
Sin embargo, desde el pasado lunes ya hay luz verde para pasar de una región a otra, por lo que Valentino ha aprovechado el primer día de actividad en pista este mismo jueves para quitarle al polvo a su Yamaha YZF-R1M y empezar así con los entrenamientos en asfalto después de llevar días entrenando sobre la arena de su rancho en Tavullia.
El piloto italiano se ha apuntado a una jornada de trackdays organizada por Braghi Racing, una empresa italiana dirigida por Mauro Braghiroli que organiza tandas libres y cursos de pilotaje por toda Italia.
El propio Mauro era el responsable de colgar un vídeo en redes sociales donde preguntaba, con ironía, si alguien reconocía a la Yamaha M1 con el dorsal 46 que pasa a toda velocidad por la recta principal de Misano:
Un passaggio in diretta...chi e?
Publicada por Mauro Braghiroli en Jueves, 21 de mayo de 2020
Desde que los gobiernos europeos han empezado a relajar las medidas de confinamiento, Valentino ha estado buscando el modo de empezar a entrenar en pista con sus pilotos. Hace unos días se filtró que Yamaha intentó organizar un test privado en el Red Bull Ring, en Austria, para todos sus pilotos de MotoGP y WSBK, un evento que finalmente fue descartado por parte de Massimo Meregalli por los problemas que todavía existen a la hora de entrar en Austria por culpa del coronavirus.
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Valentino intentó volar en un jet privado hasta Graz, en Austria, para desplazarse después por carretera hasta el Red Bull Ring, pero no consiguió los permisos necesarios para aterrizar en suelo austriaco. Maverick Viñales y Fabio Quartararo también estaban invitados, pero en su caso tendrían que haber guardado una cuarentena de dos semanas a su regreso en Andorra que les habría impedido entrenar en condiciones.
