Redacción Además de ser pilotos de MotoGP, Jorge Lorenzo y Andrea Iannone tienen otra cosa en común: ambos residen en Lugano. El piloto balear tuvo la oportunidad de regresar a Suiza el pasado 20 de abril después de permanecer cerca de mes y medio confinado en una habitación de un hotel de Dubái, donde se quedó atrapado por culpa de la pandemia de coronavirus.
A diferencia de España, Suiza no decretó un confinamiento obligatorio entre sus ciudadanos cuando estalló la pandemia de COVID-19, aunque sí impuso ciertas medidas sociales como la prohibición de reuniones de cinco o más personas además del cierre de colegios y negocios que no fueran de primera necesidad.
Desde su regreso a Lugano, Jorge ha tenido la oportunidad de disfrutar de varios paseos por la orilla del lago que recibe el mismo nombre de esta ciudad de poco más de 63.000 habitantes, y en su última salida al aire libre ha coincidido con Andrea Iannone, que también tiene establecida aquí su residencia desde hace años.
Tal y como el propio Lorenzo ha compartido en sus redes sociales, ambos han disfrutado de una agradable charla en la que, por supuesto, han hablado sobre la situación personal que atraviesa Andrea tras su último positivo en anabolizantes y la condena de 18 meses de suspensión que ahora debe recurruir ante el TAS con la esperanza de que este tribunal de apelaciones le dé la razón sobre la contaminación alimentaria tal y como recoge la sentencia dictada por el propio Tribunal Disciplinario de la FIM.
A través de una imagen compartida en sus redes sociales juinto a Iannone, Lorenzo ha escrito que "todos son amigos tuyos cuando las cosas te van bien, pero muchos desaparecen cuando tienes problemas. No me considero amigo de Andrea Iannone y nunca había subido una foto con él. Así que, quizá porque siempre me ha gustado llevar la contraria, no veo mejor momento que hacerlo hoy, cuando seguramente más lo necesite".
"Ayer fuimos a dar una paseo por el lago y charlamos un rato", prosigue el #99. "Nos reímos recordando algunas anécdotas y también le pregunté por su tema", dice Jorge en referencia al positivo por dopaje. "Lo cierto es que la verdad solo la sabe él, pero al escucharle le ví sereno, seguro y sus argumentos me convencieron".
Lorenzo, que fue junto con Maverick Viñales uno de los pocos pilotos que habló por teléfono con Andrea cuando se hizo público su positivo, "espera y desea" que el piloto de Aprilia sea declarado inocente en su apelación ante el TAS y pueda dejar atrás este oscuro capítulo en su trayectoria deportiva.
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"Como todos, seguramente Andrea haya cometido errores en el pasado, pero creo que esta vez el 'error' no ha sido voluntario", comenta Lorenzo. "Así que espero y deseo que pronto se le considere libre de practicar lo que mejor sabe hacer. Al final, su 'personaje' te puede gustar más o menos, pero está claro que el chico tiene talento y velocidad. Y como dije ayer: 'El talento ni se compra ni se olvida'".
