 Alex Delgado @ADelgadoM_ | Google+ |
La situación en Italia cada vez es más extrema. Las cifras asi lo indican, siendo el país con más fallecidos por el coronavirus por delante de China. Sólo ayer perdieron la vida cerca de 800 personas en el país transalpino por culpa del COVID-19. Los hospitales están desbordados y el personal médico está trabajando en condiciones deplorables.
En unas declaraciones recogidas en “La Gazzetta de lo sport”, Michele Zasa ha mostrado su indignación ante la situación que está viendo en las calles, afirmando que la gente no es consciente todavía de la gravedad del problema de salud: “En las calles todavía se ve gente sentada en bancos, caminando, corriendo. ¡Italia se ha convertido en una nación de runners! ¿Deberíamos llevarlos a ver a los muertos? Luchamos contra un ejército invisible, pero muchas personas a las que no les importa arriesgarse aumentan las infecciones. Hay momentos en los que me entran ganas de coger a la gente y llevarla a sus casas. Hacerles ver a los muertos cuando los trasladamos”.
El director de la Clinica Mobile del mundial de motociclismo está trabajando como reanimador y anestesiólogo en la primera fila del 118 (emergencias) de Parma. Según el italiano, la situación en la que se encuentran los facultativos es crítica y manda un mensaje a la población de calma: “Los trabajadores de la salud ya estamos agotados. Es la tercera Guerra Mundial, la gente tiene que empezar a entenderlo”.
Las cifras que facilita el gobierno italiano no son fiables. Así lo indica Zasa, que asegura que es imposible tener una información veraz por la delicada situación en la que se encuentra el país: “Ahora ya casi no las veo, porque no son ciertas, dada la gran cantidad de infecciones asintomáticas y las aglomeraciones que hacen imposible hacerlo todo. Cualquier cifra dada es estimada, ya sea por los infectados o por los muertos”.
El italiano ha admitido que cada día la situación empeora y están lejos de poder controlarla. Uno de los principales problemas que se encuentran está en los procedimientos que tienen que seguir para poder tratar a los pacientes con tal de evitar cualquier posible contacto y contagio: “He visto muchas cosas durante mi vida como médico, pero aquí estamos más allá. Todavía no hemos alcanzado el pico pero la situación es muy mala. Estamos en guerra y me gustaría aclararlo. Recibimos llamadas, vamos a los hogares de las personas y casi siempre es para Covid19. Es un estrés constante y muy alto, también porque tenemos que seguir procedimientos muy rigurosos para evitar el posible contacto con los pacientes. En poco tiempo nos encontramos en una situación de emergencia absoluta”.
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Por último, ha comentado que su mayor preocupación en estos momentos es el incremento en las últimas horas de jóvenes con síntomas propios del coronavirus: “El verdadero problema ahora es ver a tantos jóvenes comenzando a sentirse mal. Si la gente viera la tragedia humana de cuando tenemos que sacar a alguien de casa y llevárselo arrebatándolo a su familia”, concluía Zasa.
