 Redacción @todocircuitoweb |
Fabio Quartararo jamás olvidará la fecha del 10 de marzo 2019. Aquel día, el piloto del Petronas Yamaha SRT participó en su primera carrera de MotoGP, el Gran Premio de Qatar, una prueba en la que Quartararo partía desde una magnífica quinta posición después de haber brillado bajos los focos del trazado qatarí en la Q2 celebrada el día anterior.
El piloto de 19 años ya había demostrado a lo largo del viernes y el sábado su ritmo en el vuelta a vuelta y su gran velocidad en el time-attack, y confiaba en ser capaz de pelear por un puesto de privilegio el domingo a pesar de su inexperiencia en la categoría reina.
Sin embargo, todo se torció antes de que se apagara el semáforo de Losail. La moto de Fabio se paró tras la vuelta de calentamiento, y el francés no tuvo más remedio que salir en su primera carrera de MotoGP desde el pit-lane, una auténtico mazazo para la moral del 'Diablo'.
Tirando de raza, Quartararo fuee capaz de ganar ocho posiciones en carrera y cruzó la meta 16º, estableciendo además la vuelta rápida de carrera en su tercer giro, síntoma del altísimo ritmo que tenía.
Ahora, un año después de su estreno fallido en MotoGP y consolidado ya como el mejor rookie y piloto privado de 2019, Quartararo ha confesado a la revista GQ Italia que llegó a necesitar de la ayuda de un psicólogo para dejar atrás aquel amargo debut en MotoGP fruto de sus nervios.
"Sin adrenalina me moriría: es mi gasolina natural", cuenta Quartararo. "Sin embargo, cuando entra demasiada en el torrente sanguíneo, los nervios saltan y se corre el riesgo de arruinarlo todo".
Y eso es precisamente lo que le ocurrió: su incapacidad para mantenerse calmado en el momento previo de la salida hizo que su Yamaha se parara, y entonces pasó "de la felicidad a la desesperación total: había condiciones para luchar con los mejores y no sumé ni medio punto. Fue un golpe duro e inesperado que me dejó sin sentido".
El piloto de Niza no oculta que fue "una situación horrible", pero tuvo el valor necesario para encontrar ayuda fuera de su box: "Necesitaba entender que tenía que transformar la tensión negativa en energía positiva y encontré el valor para pedir ayuda a un psicólogo".
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Aquella primera carrera de 2019 fue crítica para la moral de Quartaro, que llegó a "tocar fondo" para "salir a la superficie a través de un trabajo introspectivo y algunos ejercicios fáciles, y los beneficios en la pista llegaron inmediatamente", añade el francés, cuyo futuro ya está ligado al del Monster Energy Yamaha Team hasta 2022.
