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Anthony West ha recibido hoy una carta por parte de la FIM comunicándole una más que posible extensión de su última sanción por dopaje al haber ignorado, según ellos, la inhabilitación que le impedía correr en moto hasta septiembre de 2020 por su último positivo en un control antidopaje hace ahora un año y medio, en septiembre de 2018.
A principios de 2019, cuando llevaba cinco meses con su licencia de la FIM suspendida, West aceptó una oferta de Kawasaki para correr el campeonato brasileño de Superbike. Al ser un certamen que no está gestionado por la FIM, West pensó que no tendría ningún problema legal corriendo en Brasil, pero se equivocaba.
La Federación Internacional de Motociclismo le ha remitido hoy mismo un escrito al piloto australiano en el que califica su participación en este campeonato nacional como "una violación de la prohibición descrita en el artículo 10.12.1", es decir, que West no podía tomar parte en ninguna "competición o actividad autorizada por un signatario, miembro de la organización, un club, o en competiciones autorizadas por cualquier liga profesional o en cualquier evento nacional o internacional o un evento de élite de nivel deportivo nacional organizado por una agencia del gobierno".
Por este motivo, la FIM le ha comunicado a Anthony West que su inhabilitación podría extenderse "en un periodo nuevo igual al original -dos años- o añadir otro periodo de inhabilitación adicional al término del original", una decisión que queda en manos de la Corte Disciplinar de la FIM, que se reunirá dentro de unas semanas para escuchar la versión de West y tomar entonces una decisión.
La amenaza de una más que posible extensión de su sanción ha sido un auténtico mazazo para West, que ya llevaba tiempo quejándose de forma pública de la persecución a la que, en su opinión, le está sometiendo la FIM. Con este durísimo comunicado, el australiano anunciaba retirada definitiva del mundo de la moto, cargaba una vez más contra la Federación y, ya de paso, apuntaba a dos de las grandes figuras del Mundial de Motociclismo, Marc Márquez y Valentino Rossi, ambos beneficiados por un trato especial de la FIM según denuncia West.
Aquí tienes su texto íntegro:
"Lo dejo. He terminado. Estas personas corruptas están fuera de control, quieren destruirme. Corrí en Brasil un campeonato que no estaba afiliado a la FIM. Ahora inventan sus propias reglas como si tuvieran control sobre mí corriendo allí. Ya me impidieron correr allí yendo a Kawasaki, a Japón, y haciendo que detuvieran mi patrocinio en Brasil".
"Odio la vida tal como es y estaba tratando de hacer lo mejor para volver. Mi padre me echó de casa. No tengo dinero. Y no puedo conseguir un trabajo decente ya que todo lo que he hecho en mi vida fue perder el tiempo compitiendo en motos. ¡Qué perdedor soy! Aquí va un consejo para que todos no piensen que podrán competir trabajando duro. Si quieres ganar, paga por ello".
"Dejaron que Marc Márquez ganara un campeonato de Moto2 haciendo trampas con su ECU. Cuando el equipo de Tom Luthi fue a quejarse, dijeron 'mantente callado, España necesita un nuevo campeón. Tienes que aceptar el segundo lugar o menos. O no volverás a competir aquí el año que viene'.
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"Dejaron que Rossi ganara su campeonato de 500 cc dándole neumáticos especiales hechos para las pistas a las que iba. Traían neumáticos en helicóptero desde la fábrica sólo para Rossi. Así ganaba carreras. Todo lo que ves es falso y controlado. No creas nada de lo que ves. Ellos controlan quién gana las carreras y quién no. Estoy tan jodidamente cabreado. Tengo otras 100 historias como esta".
"Me rindo. Planeaba volver a competir en septiembre, pero ya no puedo soportar esta mierda de FIM. Ha destruido mi vida hasta el punto que desearía estar muerto. Odio la vida. Jódete de nuevo FIM"