 Redacción @todocircuitoweb |
Indonesia, Tokyo, Lugano, Milán... puede que Jorge Lorenzo esté retirado como piloto de competición, pero el balear no para. Después de tres semanas de desconexión total en los mejores resorts de la isla de Bali, el todavía piloto del Repsol Honda tuvo que coger un avión rumbo a Tokyo para acudir al Honda Thanks Days, donde fue agasajado con obsequios por parte de los dirigientes nipones por su contribución a los éxitos alcanzados por HRC en MotoGP este pasado curso.
Nada más acabar este evento, el tricampeón de MotoGP cruzó medio planeta para regresar a su casa, a Lugano (Suiza), desplazándose después hasta Salzburgo, en Austria, para conceder su primera entrevista post-vacacional al programa Hangar 7 de la televisión austriaca Servus TV, donde habló de sus vacaciones, de cómo ve MotoGP en 2020 y recordó algunos momentos especiales como su última victoria o su celebración más famosa.
"He estado en Bali, ahora me encuentro bien", explica Lorenzo en relación a sus tres semanas en Indonesia. "Al principio reservé el vuelo sólo de ida, pero luego tuve que volver por algunas obligaciones", puntualiza el #99, que si bien ha estado viajando por el mundo "durante 17 años seguidos", nunca podía disfrutar de los destinos que visitaba al estar centrado en el mundial.
"Siempre me alojaba en los mismos hoteles. Luego también estaban las lesiones. Siempre me he visto como una persona feliz, pero si tienes la oportunidad de vivir sin presión, entonces uno se alegra de aprovecharla", cuenta el español, que está disfrutando de la vida como nunca lo había hecho hasta ahora.
Durante su charla en Servus TV, el balear recordó la que fue su última victoria en MotoGP, un éxito que alcanzó subido a la Ducati Desmosedici GP18 durante el Gran Premio de Austria de 2018: "Austria es un circuito absolutamente Ducati. Tiene curvas cerradas y luego rectas largas. Hay que reconocer que tuvimos ventaja en esta pista. Pero Marc fue muy rápido aquí también. Pude ganarle por poco gracias a una serie de maniobras espectaculares, también era parte de la estategia".
De su última victoria a la que posiblemente fue su celebración más conocida, en Jerez 2010, cuando se tiró a una balsa llena de agua con el mono y el casco puestos: "Casi me ahogo y me muero, tuve que esforzarme. Luego alguien saltó al agua y me ayudó. Creo que fue mi celebración más famosa".
Un recuerdo que Lorenzo guarda con bastante más cariño fue el test que completó en 2016 con el Mercedes de Fórmula 1, un evento en el que tuvo la oportunidad de conocer a la leyenda del motorsport Niki Lauda: "Niki fue muy amable conmigo la primera vez que nos cononocimos. Yo estaba probando un Fórmula 1, y creo que él trabajaba para Mercedes. Prácticamente yo no conocía a nadie, y él me fue guiando todo el día. Fue un gran día, sus hijos Mathias y Lukas también estuvieron allí. Niki era alguien genial. Simplemente vivió su vida sin complejos. Era alguien increíble".
El Mundial de Motociclismo arrancará el próximo mes de marzo una nueva temporada, y por primera vez en 17 años lo hará sin Jorge Lorenzo entre los pilotos inscritos. A la hora de lanzar un pronóstico sobre el próximo curso, Jorge recuerda que "Marc ha ganado seis mundiales en siete años. A veces no tenía la mejor moto. Ahora vienen pilotos jóvenes. Quartararo y Viñales están ahí, y Valentino sigue. Pero quizás 'Vale' le falta un poco de esa velocidad que tienen los pilotos jóvenes a los 22 años. También dependerá a de lo que Honda haga por Marc".
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Por último, preguntado por sus planes de futuro, el #99 confesó que "definitivamente volveré al paddock", aunque no quiso dar más detalles sobre el proyecto que está preparando: "Habrá algo que podré anunciar pronto", remató el piloto mallorquín.
