 Redacción @todocircuitoweb |
Puede que sea el piloto más veterano de toda la parrilla de MotoGP, pero a sus 40 años Valentino Rossi ha demostrado en Jerez que sigue teniendo las mismas ganas de ser competitivo que el resto de rookies que se estrenan en la categoría reina.
Durante la jornada del martes, Valentino fue uno de los pocos pilotos junto con Alex Márquez, Iker Lecuona y Brad Binder que no quiso bajarse de su moto a pesar de la llegada de la lluvia, completando un total de 33 vueltas que, sumadas a las 64 del lunes, colocan al de Tavullia como uno de los pilotos más activos de este último test en Jerez con 97 vueltas en total, es decir, 427 kilómetros recorridos.
"Hoy tuve mejores sensaciones, ayer no estaba contento, estuvimos trabajando en el set-up y no fui capaz de ser rápido, mientras que hoy, en sólo tres vueltas, he sido capaz de ser más fuerte, me siento competitivo" afirmó Valentino al cierre del test después de asegurarse el 11º mejor registro a lo largo de las dos jornadas.
"Este test ha sido importante para mí por dos motivos, primero la llegada de David Muñoz como jefe técnico, y en segundo lugar porque hemos probado la moto nueva", resume el italiano, que niega haber recibido un impulso moral con la presencia de Muñoz en su box: "La moral no es un problema, lo son los resultados. Cuando son buenos todo va bien, de otro modo todo se hace más difícil. Si ganas lo resuelves todo (risas). En cualquier caso los chicos están contentos en el box con la llegada de David, es joven y tiene otro modo de trabajar. Ahora lo que necesitan es tiempo para entenderse bien y conocer la moto mejor".
Comparando a David Muñoz con otros técnicos más veteranos con los que ha trabajado Rossi, el #46 señala que "cambian muchas cosas, tiene más preparación y además usa mejor las nuevas tecnología y herramientas. La experiencia está siendo buena, estoy contento".
Centrado ya en la Yamaha 2020, el italiano afirma que el balance de estos test ha sido "positivo", aunque no oculta que "tenemos que mejorar en algunas áreas, sigue habiendo problemas. Queda mucho trabajo por hacer".
Ese área a la que hace referencia Valentino es el motor, todavía lejos del rendimiento esperado por los pilotos de Iwata: "Vamos por el camino adecuado, pero la diferencia con los mejores sigue siendo grande. Si tomamos como referencia los 10 km/h que nos sacan en Jerez, el margen en rectas más largas será un problema. He sentido algunas mejoras con el motor nuevo, pero necesitamos más y espero que haya avances en Sepang".
A la pregunta de qué le ha parecido la velocidad de Maverick Viñales en Valencia y Jerez, Rossi responde que "Maverick siempre es fantástico en los test, aquí da algo algo más que el resto de pilotos. Pero no es la primera vez que somos rápidos en los test y después sufrimos en carrera, debemos seguir centrados. El hecho es que Viñales es rápido, como las otras Yamaha, y eso me hace feliz, porque significa que la moto es buena, pero hay que seguir trabajando".
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El test de Jerez marca el inicio de las vacaciones invernales para los pilotos de MotoGP, dos meses en los que Valentino tendrá poco tiempo para descansar: "Tengo mucho que hacer. Este fin de semana haremos los 100 Kilómetros de los Campeones en el rancho, así que el sábado estaré de nuevo en pista. Luego el 9 de diciembre estaré en Valencia para probar el Mercedes de F1, tengo muchas ganas, y luego las 8 Horas de Abu Dhabi. Luego ya veremos, intentaré descansar, desconectar y buscar motivaciones para el próximo año", finaliza el piloto de 40 años.
