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Los primeros entrenamientos libres del Gran Premio de Australia le han dejado claro a Jorge Lorenzo que la carrera de Phillip Island puede suponer un "paréntesis" en su progresión con la Honda. El piloto balear ha finalizado hoy 16º en la combinada del viernes después de dejarse 1.8 segundos respecto a la Yamaha de Maverick Viñales, acabando inmediatamente por detrás del francés Johann Zarco, que debutaba en la 15ª posición con la Honda 2018 de Takaaki Nakagami metiéndole 265 milésimas al español.
Tras acabar el FP2, Lorenzo reconocía que estaba "lejísimos" de los mejores tiempos del viernes, "a 1.8 segundos, pero este es un circuito de los que peor se me dan últimamente o el peor. Va a ser una carrera complicada", reconoce el balear en declaraciones recogidas por el Diario AS.
A los problemas que Lorenzo está teniendo en Australia se suma además su estado físico, que se ha "resentido bastante" tras los libres de hoy: "La columna y el cuello, por la posición que tienes que tener en esta pista en la moto. Va a ser, no un paréntesis, porque hasta que termine voy a intentar hacer un buen resultado, pero podría ser una carrera extraña, diferente a las otras", incide en el español.
El único consuelo que ha encontrado hoy Jorge está en los neumáticos de su Honda, concretamente en el compuesto blando que Michelin ha traído a este gran premio "bastante más blando con respecto a lo del año pasado", aclara Jorge. "El medio de ahora es el blando del año pasado y han traído uno más blando, que todos los pilotos han sentido muchísimo mejor, especialmente yo, que cuando lo he puesto he ganado un segundo y medio. Y las sensaciones eran totalmente diferentes. Parecía otra moto, paraba mucho mejor y entrabas en las curvas con mucha más confianza", explica el #99.
🔥 ¡QUÉ MOMENTO! 🔥 @marcmarquez93 iba volando en su vuelta rápida y acabó tocándose con @lorenzo99 😲#AustralianGP 🇦🇺 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/HJIZ2QXlu6
— DAZN España (@DAZN_ES) October 25, 2019
Dejando atrás su discreto rendimiento en este incio de gran premio, Lorenzo también ha aclaro lo ocurrido hoy en pista con su compañero Marc Márquez cuando ambos se han tocado a la salida de la curva 11 con el FP2 a punto de finalizar. En opinión del tricampeón de MotoGP, "el toque se podía haber evitado por mi parte y por la suya. Se pudo evitar, yo dejándole pasar, si hubiera mirado antes atrás y haber ralentizado mucho más mi velocidad, para dejar pasar a Marc y a otros pilotos que tenía atrás".
Lorenzo ha lamentado que la única vez que no ha mirado hacia detrás en toda la vuelta ha coincidido con el momento en el que Márquez venía haciendo su vuelta rápida, marcando los dos primeros sectores en rojo: "Una vez que no miré para atrás, lo que ha sido mi culpa, porque tenía que haberlo hecho, él quería hacer esa vuelta rápida que no había conseguido hasta entonces para entrar en la Q2 y ha ajustado mucho, la verdad, la distancia conmigo. Yo he intentado irme lo más al interior posible. Iba en la línea blanca, ya que en el piano, con la máxima inclinación, te caes. Y no podía hacer otra cosa que estar en esa posición. Él, para perder el menor tiempo posible y hacer menos metros, ha intentado ajustar mucho y nos hemos tocado".
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El piloto de Palma de Mallorca no esconde su parte de culpa en lo ocurrido hoy en pista con Márquez, pero también deja claro que su compañero debería haber calculado mejor la distancia con su Honda para evitar el toque que acabó desprendiendo el alerón derecho de Lorenzo: "Yo entiendo su versión sobre mi falta de mirar atrás y yo creo que él ha ajustado mucho, pero también entiendo que tenía que hacer esa vuelta. Seguramente, él no tenía pensado tocarme al pasar, pero ha ajustado mal la distancia y nos hemos tocado. Se podía haber evitado si hubiera mirado atrás, pero, aun cometiendo ese error, se podía haber evitado si él deja 20 centímetros de margen. Quizá hubiese perdido algunas milésimas o centésimas, pero no nos hubiésemos tocado", apostilla el #99.