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Randy Krummenacher ha acusado públicamente a su equipo, el BARDAHL Evan Bross., de darle a propósito un motor más lento en Argentina para favorecer a su compañero de equipo Federico Caricasulo en la lucha que ambos pilotos mantienen esta temporada por el título del Mundial de Supersport 600.
El piloto suizo llegó a San Juan Villicum con una ventaja de 10 puntos respecto a Caricasulo, una distancia que colocaba a Krummenacher en condiciones de dejar el título de SSP600 sentenciado en Argentina a falta de disputar la ronda final de Qatar a finales del mes de octubre.
Sin embargo, lejos de encontrarse con una Yamaha competitiva, el suizo sufrió a lo largo de todo el fin de semana en Villicum, y después de una discreta Superpole en la que clasificó sexto (Caricasulo fue octavo), finalmente acabó la carrera en la séptima posición, dos puestos por detrás de Caricasulo, que firmó una quinta plaza.
Tras ser preguntado por Eurosport por el desarrollo de la carrera, Krummenacher no se mordió la lengua: "Ha sido una carrera muy complicada. Siempre soy directo y sincero, no me preocupan las consecuencias. Es obvio que me han enlentecido, mi motor no iba a tope, no podía ni quedarme detrás con los rebufos", lamentó Randy, que no duda en apuntar al culpable de que su R6 no fuera competitiva en Argentina: "El jefe del equipo, porque obviamente necesitan dejar ganar a Caricasulo. Nunca había tenido una moto tan lenta. No podía ni quedarme al rebufo de las Yamaha del GMT94, estoy muy decepcionado, porque tendrían que darme lo mismo que a él, y es obvio que no me lo dan, está claro".
Paradójicamente se da una circunstancia curiosa, y es que el team manager del BARDAHL Evan Bross., Fabio Evangelista, es además el representante de Federico Caricasulo. Esto motiva que, por ejemplo, las victorias del italiano se celebran con más énfasis que las de Krummenacher según reveló el suizo a Speedweek.com. "Todo el mundo lo puede ver. Algunos ya me han preguntado cómo soporto esto. Las caras amistosas dentro del equipo siempre son algo 'especiales'. Es ovbio que el equipo está más contento cuando gana Caricasulo. Yo me mantengo calmado, es todo lo que puedo hacer. Me lo llevo guardando mucho tiempo, pero ahora puedo soltarlo y me siento mejor".
El domingo en Argentina Krummenacher alcanzó una velocidad máxima de 264,7 km/h en la recta de Villicum frente a los 269,3 km/h de la R6 de Caricasulo, que fue la segunda moto más rápida en velocidad punta sólo superada por los 271,4 km/h de la Yamaha de Isaac Viñales. "Nunca antes había tenido un motor tan débil este año", prosigue el suizo. "Mi equipo técnico hizo un gran trabajo con el set-up, los neumáticos se veían ejemplares en el parque cerrado. Iba fuerte en las frenadas y en las curvas pero... ya el sábado en la recta me adelantaban hasta las Honda. Y en carrera fue todavía peor. No podía seguir ningún rebufo, ya fuera de la Kawasaki o de otra moto".
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Según Krummenacher, tanto él como Caricasulo estrenaban propulsores nuevos en Argentina: "Ambos estrenamos motores nuevos aquí. El mío es más lento que todos los anteriores, y el suyo es más rápido. Y es el último motor que nos queda. Todo lo que podemos hacer es utilizar un motor usado en Qatar que tenga más potencia. No nos queda otra", lamenta Randy Krummenacher, que todavía depende de sí mismo para alzarse con el título de SSP600 gracias a los ocho puntos de ventaja que conserva sobre Caricasulo en la general del Mundial de Supersport.