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Hace ahora dos décadas, los grandes motores de dos cilindros se pusieron de moda dentro del segmento de motos deportivas. El reglamento que regía el Mundial de Superbikes a finales de la década de los 90 motivó a varios fabricantes a apostar por este tipo de configuraciones, surgiendo modelos como la Honda VTR 1000 SP1, la Aprilia RSV Mille o la Suzuki TL 1000 R, motos que a día de hoy siguen levantando grandes pasiones entre los más nostálgicos.
El desarrollo de estas superbikes también vino acompañado por otros modelos de corte menos radical y más humano, por ejemplo la VTR 1000 Firestorm, la Aprilia Falco o la Suzuki TL 1000 S, motos que también eran capaces de ir muy rápido sin la rigidez ni la incomodidad de sus hermanas de superbikes.
Lamentablemente, a medida que han ido pasando los años, la mayoría de fabricantes han ido descartando las configuraciones bicilíndricas en motores de 1000 o más centímetros cúbicos orientados a motos de corte sport, centrándose en propulsores de cuatro cilindros, ya sea en línea o en V, con los que resulta más fácil afrontar los cambios en materia de emisiones sin sacrificar el rendimiento de los motores.
El hueco que en su momento ocupó la TL 1000 S de Suzuki -cuya vida comercial acabó en el año 2001- lo representa a día de hoy la GSX-S1000F, una moto que deriva de la GSX-R 1000 de hace una década. Se trata de una sport-touring cómoda y con potencia más que de sobra para afrontar cualquier situación, pero para muchos ha perdido ese espíritu y carácter únicos de los que presumía la TL 1000 S, una motocicleta que, a día de hoy, todavía se cotiza cara en el mercado de segunda mano.
El diseñador Kardesign se ha puesto manos a la obra y ha recreado la que, en su opinión, podría ser una TL 1000 S 2020. Para ello se ha inspirado claramente en el diseño original de 1997, dándole unas formas más ligeras y modernas, manteniendo a la vez esa redondez que siempre caracterizó a la saga S de la TL 1000, al igual que su alabado chasis tubular de acero.
Tampoco falta en este concept la reconocible 'joroba' en el asiento monoplaza -en la original era una tapa opcional- ni las dos generosas entradas de aire ubicadas a los lados del carenado lateral.
Puestos a soñar, y viendo que Suzuki ya ha reeditado un mito como el de la Katana, en Hamamatsu lo tienen fácil para recuperar el concepto de la TL 1000 S. El motor lo pueden tomar prestado de la Suzuki V-Strom 1000 actual... de hecho, el V-Twin a 90º de esta maxi-trail deriva del motor que la TL estrenó en el año 1997. Sólo habría que darle algo más de alegría y llevarlo hasta los 150 cv.
Y en lo que respecta al chasis, no habría más remedio que diseñar un nuevo bastidor tubular si Suzuki quiere conservar el esquema original de la primera TL, ya que todos los modelos de 1000 cc o más de carácter sport que la marca japonesa tiene en catálogo cuentan con chasis de doble viga.
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Y tú, ¿verías con buenos ojos que Suzuki recuperara el concepto TL 1000 S a día de hoy?