 Redacción @todocircuitoweb |
No ha terminado todavía la temporada 2019 y el paddock del Mundial de Motociclismo ya se empieza a preparar de cara a 2021, una temporada que estará plagada de cambios en la parrilla de MotoGP como consecuencia de la finalización de los contratos de todos los pilotos oficiales, de momento vinculados a sus respectivas fábricas hasta finales de 2020 a excepción de Johann Zarco, que ya está fuera del equipo KTM Factory Racing tras anunciarse ayer que Mika Kallio llevará su moto de aquí a Valencia.
Entre los posibles movimientos que ya se empiezan a rumorear hay uno que quizás sorprende por encima de cualquier otro: el de Maverick Viñales, cuyo destino podría llevarle de nuevo al equipo que le vio debutar en MotoGP en el año 2015. Suzuki parece haber activado ya su maquinaria negociadora, y aunque todavía quedan 15 meses para que el contrato de Viñales con Yamaha expire, los de Hamamatsu ya han tanteado al piloto catalán para ver qué planes tienes más allá de 2020.
Maverick dejó la disciplina de Suzuki al término de la temporada 2016, logrando una más que meritoria cuarta plaza en la general del campeonato con 202 puntos además de acabar con una sequía de victorias para Suzuki en MotoGP que ya duraba casi una década. Los comienzos de Viñales con la fábrica de Iwata fueron inmejorables, logrando dos victorias (Qatar y Argentina) en las dos primeras carreras de la temporada 2017, además de sumar otra victoria en Le Mans.
La segunda parte de la temporada 2017 fue bastante mediocre -su mejor resultado fue un segundo puesto en Silverstone-, y el 2018 no empezó mucho mejor. El ahora dorsal #12 de MotoGP tuvo que esperar hasta Phillip Island 2018 -su circuito fetiche- para volver a ganar una carrera, y de momento en lo que llevamos de 2019 Maverick sólo ha podido subir a lo más alto del podio en Assen, unos resultados que están a años de luz los objetivos que tanto Viñales como Yamaha se marcaron hace ahora más de dos años.
Desde que desembarcó en Yamaha, y a excepción de su meteórico arranque en el año 2017, Maverick no ha sido nunca un aspirante real al título de MotoGP. La evolución de los Michelin y el camino sin rumbo en el que se sumió Yamaha con la electrónica de la M1 han condicionado los resultados del piloto español junto a la fábrica de Iwata, un binomio que aspiraba a mucho más y que podría romperse tras cuatro años de relación.
Tampoco ayuda el excelente estado de forma de Fabio Quartararo, un debutante que está volando sobre la Yamaha de este año a pesar de contar con una YZR-M1 menos evolucionada y con un régimen de giro inferior para salvaguardar la mecánica. En este momento, con seis carreras pendientes, la distancia entre Maverick y Fabio es de sólo 22 puntos, y el simple hecho de pensar que un debutante dentro de un equipo satélite te pueda superar cuando tú estás corriendo para esa fábrica, no debe ser plato de buen gusto para Maverick.
Si Yamaha quiere que Viñales siga confiando en su proyecto a partir de 2021, en Iwata deben ponerse las pilas lo antes posible, porque Suzuki ya está tanteando a su ex-piloto para vestirlo de nuevo con sus colores. La noticia ya empezó a comentarse en la sala de prensa del Circuito de Misano Marco Simoncelli tal y como ha reconocido el ex-representante de Maverick, Ricard Jové, durante la última entrega del podcast 'Cambia el Mapa' editado por DAZN.
"A mí me consta, y lo digo desde ya, que se han producido movimientos de este tipo", afirma Jové en relación al interés de Suzuki por recuperar a Maverick Viñales. "Brivio, que tiene un proyecto para albergar dos Suzukis más en 2021, ya tiene contactos con Maverick, y esa posibilidad existe. Creo que Maverick no ha explotado en estos tres años en Yamaha, no está consiguiendo ni mucho menos los resultado que de él se podían esperar, ha llegado por detrás Rins, que le ha puesto el listón todavía más alto, y ahora lo de Quartararo...".
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En opinión de Jové, uno de los hombres que mejor conocen a Maverick en el plano personal, el piloto catalán guarda un recuerdo excelente de su paso por la fábrica de Hamamatsu: "Como todos los pilotos se quiere sentir cuidado y mimado, y en ese sentido creo que en Suzuki se sintió muy cómodo, y además creo que la Suzuki es una moto potencialmente campeona del mundo. Esa moto, por motor, por chasis, por cómo va, en manos de un piloto que consiguiera ser un poco más constante, siempre delante, esa moto es campeona del mundo seguro, creo que le va muy bien la Suzuki. Maverick lo sabe, y si se deja querer es normal, porque es lo que va a pasar en 2020, que vamos a empezar a ver movimientos de paddock", finaliza Ricard Jové.
