De aprobarse la nueva norma, siempre de cara a la temporada 2010, cada motor debería aguantar dos o tres carreras. No obstante, todavía no hay acuerdo sobre el número de carreras por motor, ya que las marcas deben asegurarse de que sus propulsores aguantarán el tiempo necesario.
Como consecuencia de esta nueva regla los pilotos que se vean obligados a cambiar el motor antes de tiempo recibirán una sanción, igual que sucede en la Fórmula 1. El consejero delegado de Ducati, Claudio Domenicalli, explicaba a Motorcyclenews.com: "Todavía no lo hemos decidido, pero podría ser una penalización de puntos, es decir, que el piloto mantuviera su posición de calificación pero que sólo consiguiera la mitad de los puntos que lograra en carrera. La otra opción sería empezar en el último lugar de la parrilla con un ligero retraso con respecto al resto de pilotos para evitar incidentes".
Este retraso añadido a la sanción de empezar el último estaría justificado, según Domenicalli, por cuestiones de seguridad: "Queremos evitar situaciones peligrosas en las que el piloto sancionado salga desde atrás siendo el más rápido y quiera adelantar a todos antes de la primera curva. En cualquier caso todo está por decidir, pero lo que es seguro es que el piloto tomaría parte en la carrera".
Hace un par de semanas Lucio Cecchinello, manager del equipo LCR Honda, ya propuso el alargamiento de la vida útil de los motores como medida para ahorrar costes: "Si queremos reducir los costes es imprescindible revisar el reglamento técnico. Es necesario parar la evolución de los motores, reducir el número de propulsores utilizados a los largo de la temporada y, por consiguiente, lograr que estos tengan una vida útil más larga". Según Cecchinello estas medidas podrían ahorrar entre un 20% y un 30% de los costes que soportan los equipos a lo largo de una temporada.
Fuente: Dailymotos.com